Tras 15 años en el Congreso, el médico traumatólogo Fulvio Rossi dejó el Senado tras no lograr los votos suficientes en la pasada elección parlamentaria, donde se repostuló como independiente por la región de Tarapacá.
Sin embargo, más allá de su derrota, el incidente que marcó su salida de la Cámara Alta, ha sido la denuncia del ataque en su comando en Iquique, que terminó con Rossi internado en el hospital con una lesión en la zona abdominal producto de una herida con arma blanca y un traumatismo encéfalo craneano (TEC) a raíz de un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente durante al menos un minuto.
Según la versión del parlamentario, una persona con el rostro descubierto, pero usando una capucha, lo atacó luego de llegar a su comando tras ser alertado de la destrucción del material de propaganda que guardaba en el lugar.
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Rossi, además, declaró que el agresor tenía acento extranjero y que era de raza negra. Dato que confirmaría de cierta forma las amenazas que recibió escritas con letras recortadas en una receta médica del propio senador.
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El hecho de inmediato causó repercusiones, sobre todo en el mundo político, dando pie a numerosas muestras de apoyo y repudio transversal al ataque. No obstante, el diputado por la zona, Hugo Gutiérrez, cuestionó la versión de Rossi y planteó las primeras dudas sobre un supuesto “autoatentado”.
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Además, otros cuestionamientos se sumaron cuando Rossi se internó en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) de la Clínica Iquique, por recomendación de su colega Raúl Romero, luego de ser dado de alta tras ser diagnosticado con una lesión de 7 milímetros considerada como herida menos grave, y un TEC simple o leve, según la calificación del Servicio Médico Legal.
Las pericias del Ministerio Público
Mientras, la Fiscalía encomendó las primeras diligencias para determinar lo sucedido, incluyendo las pericias a elementos de prueba, como un cuchillo encontrado en el sitio del suceso, donde se encontraron rastros húmedos en su extremo. Además, personal de Carabineros se dedicó a revisar las cámaras de seguridad aledañas al comando.
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La idea era reconstruir minuto a minuto lo sucedido esa mañana del 15 de noviembre, usando los registros audiovisuales. Esto es clave en la investigación, dadas las dudas que han surgido, especialmente tras los dichos de su principal crítico, el diputado Gutiérrez.
En ese sentido, la actual pareja del senador Rossi, la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sylvia Eyzaguirre, cuestionó duramente a través de su cuenta en Twitter las declaraciones del parlamentario comunista, a quien acusó de “sembrar odio”.
Pero más allá de sus críticas, los hechos que se conocen hasta ahora, más que aclarar, aumentan las interrogantes. Por ejemplo, el hijo del senador por Tarapacá aseguró que su padre recibió dos mensajes, uno a las 09:40 horas y otro a las 11:10 horas, en donde le adviertieron sobre la destrucción del material de campaña, tras lo cual se dirigió a la antigua casa que era utilizada como comando, llegando a eso de las 11:15 horas, siendo atacado por el desconocido.
El registro de las cámaras de seguridad, por su parte, indican que a eso de las 11:02 horas, unos brigadistas salen a la calle principal, y dos minutos mas tarde, se ve a un vehículo negro trasladando a Rossi hasta el hospital de Iquique. Poco después, a las 11:13 horas, una ambulancia del SAMU llegó al lugar, siendo despachada por los brigadistas debido a que el senador ya no estaba en el lugar.
Las tres cámaras del Centro de Control y Vigilancia de la Municipalidad de Iquique, no obstante, no dan cuenta del supuesto sospechoso -de raza negra- en los alrededores del comando, según confirmó el propio fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero.
Las imágenes, que van desde las 08:45 horas, tampoco muestran algún indicio de entrada al lugar de una persona con esas características, como tampoco de la salida abrupta o huida del lugar. Asimismo, no existen denuncias de vecinos sobre un eventual escape por los techos o propiedades aledañas.
A esto último, se suma que el peritaje del Laboratorio de Criminalística de Carabineros realizado al cuchillo encontrado en el sitio del suceso, descartó la presencia de sangre humana.
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No obstante, el propio Rossi aseguró que su hijo entregó una identidad a Carabineros y que correspondería al atacante, identificado por testigos, y que sería parte del comando de Jorge Soria, según detalló el diputado Gutiérrez.
Mi hijo acaba de concurrir a OS 9 con nombre de sospechoso que fue identificado por testigos !
— Fulvio Rossi (@FulvioRossiC) 18 de noviembre de 2017
La querella y una investigación con “tintes políticos”
Pero además de las complejidades que ha debido enfrentar su caso, ahora Rossi deberá enfrentar una querella presentada por un grupo de migrantes y representantes de organizaciones sociales, quienes lo acusan del delito de incitación al odio.
Hasta ahora, Rossi sólo se había referido al caso mediante su cuenta en Twitter, en donde ha apuntado a una operación política en su contra por parte del recién elegido senador por la zona, Jorge Soria, a quien atribuye alguna manipulación de las imágenes.
Sin embargo, la tarde de este martes, el senador Rossi se refirió a los últimos antecedentes, apuntando a la filtración de antecedentes por parte de la Fiscalía, asegurando que “me llama la atención el tinte político que toma la investigación”.
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Tras los últimos antecedentes, Gutiérrez no se ahorró críticas, asegurando que todo “fue una mentira mediática comunicacional en aras de victimarse en lo que yo he calificado como un tongo“.
Ahora, sólo queda esperar a la justicia, que tendrá la última palabra.
