Karin Ebensperger, histórica analista internacional: "La democracia no es sólo votar"

Por 25 años, la periodista Karin Ebensperger, se mantuvo en la memoria de los chilenos por pertenecer al área internacional de Canal 13, destacando por su capacidad de explicar pedagógicamente los asuntos exteriores.

Desde su rol como comentarista en el noticiero Teletrece, fue testigo de la caída del Muro de Berlín -un hito en su trayectoria profesional- además de entrevistar a diversos líderes mundiales, como la exprimera ministra de Reino Unido, Margaret Thatcher, con quien vivió una particular anécdota.

Con una mirada reflexiva, la analista internacional, en una entrevista con BioBioChile, habla sobre la influencia de China en las relaciones internacionales, en especial, su injerencia en materia económica entre los países del cono sur.

También la comunicadora, recuerda la profunda huella que dejó su madre, Marlene Ahrens, lanzadora de jabalina, que obtuvo medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, y su padre, el ingeniero agrónomo, Jorge Ebensperger Grassau.

“La democracia no es solo votar, es una actitud diaria”

¿Por qué se decidió a estudiar periodismo, cuando en su juventud fue atleta y practicó equitación?

-Me encanta el deporte, sigo jugando tenis. Pero nunca pensé en hacerlo profesionalmente. Mi interés fue siempre la política mundial, las relaciones exteriores, Chile y el mundo. Por eso primero entré a estudiar Derecho en la UC, pensando en derecho internacional. Pero luego me di cuenta de que lo mío es difundir la importancia del derecho internacional y la relación civilizada entre países.

¿Qué enseñanza de vida le dejó su madre Marlene Ahrens, medallista de plata en Melbourne 1956, y su padre, el empresario Jorge Ebensperger?

-Ambos me hicieron ver los privilegios recibidos en cuanto a educación y vida sin problemas, y que debía devolver a la sociedad. Eso fue algo muy presente en mi familia siempre, mis padres ayudaban mucho a personas necesitadas. Hay tantas personas brillantes que simplemente necesitan una oportunidad. Sueño con que en Chile lleguemos a un desarrollo suficiente como para que las oportunidades de educación y trabajo estén mucho más logradas para todos.

¿Ha encontrado un sentido de plenitud, en este momento de su vida, junto a su esposo, hijos y nietos?

-Siento un profundo agradecimiento por la vida que me tocó, los padres que tuve, mi marido [el doctor Héctor Ducci] y mis 5 hijos y 12 nietos. Tuve además la suerte de descubrir tempranamente mi vocación, que es el periodismo reflexivo y tratar de aportar un granito en la compresión de las RREE de Chile. 

Actualmente, es directora en la fundación CivisChile, una organización que busca fomentar la participación cívica en los colegios. ¿Qué nota le pone a la educación cívica de nuestro país?

-Formamos CivisChile con un grupo de amigos con la idea de fomentar el respeto cívico desde muy niños. La democracia no es solo votar, es una actitud diaria. Es mucho más que un ramo llamado educación cívica, en ese sentido estamos mal en Chile: la idea es que, como en muchos países con democracias consolidadas y estables, cada profesor comprenda que está formando a un futuro ciudadano. El trato recíproco, el respeto mutuo, la limpieza personal y del colegio, incluso del entorno del colegio, como parte de la comunidad a la que pertenecen. Y a través de actividades en ese sentido, como las rutas patrimoniales, van surgiendo líderes positivos, que inspiran a otros.

Durante 25 años fue comentarista internacional en “Teletrece”, donde fue parte del equipo integrado por Julio Prado, Bernardo de la Maza y José María Navasal. ¿Qué recuerdos mantiene de su paso por Canal 13?

-Tengo muy buenos recuerdos de los 25 años que fui parte del equipo internacional de Teletrece. Yo hacía análisis en pantalla 2-3 veces por semana, y colaborábamos entre todos día a día. Logré una flexibilidad horaria (porque muchas veces grababa el análisis más temprano) lo que me permitió compatibilizar ser periodista con ser madre de 5 hijos. Ese es un tema por el que luché mucho, lo que hoy se conoce como conciliación.

¿Hay una cobertura en su trayectoria profesional que la marcó especialmente?

-Varias, pero diría que la caída del Muro de Berlín fue lo más emblemático porque terminaba la Guerra Fría, y poco después cayó incluso la propia URSS. Siempre digo que fue un momento de encuentro humano muy especial, porque las personas eran víctimas de decisiones tremendas desde las cúpulas del poder soviético, pero finalmente tras tantas décadas eso terminó y la gente de lado y lado se abrazaba. Fue emocionante transmitir eso durante varios días, mientras todo el mundo observaba ese acontecimiento como el fin de toda una era.

En anteriores entrevistas señala “los malos modos” y lo “mal educado” que es el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. ¿Qué lugar cree que tendrá como figura histórica?

-El presidente Trump está llevando a cabo importantes iniciativas, como exponer que China usa el libre comercio con malas artes, como la falta de leyes laborales y ambientales; y también ha criticado el abuso de minorías organizadas dentro de EE.UU. que “cancelaban” a todo el que opinara distinto. Creo que por esos factores, entre otros, fue elegido con una alta votación. Sin embargo, pienso que el respeto cívico que tanto destaco es fundamental en las relaciones internacionales. Muchas veces Donald Trump se expresa en una forma que no es respetuosa. Me habría gustado que con mejores formas persiguiera sus fines. En todo caso, en EE.UU. existe la alternancia en el poder. Trump será reemplazado, mientras el jerarca chino no [Xi Jinping lleva 13 años como presidente de la República Popular China y también es el actual secretario general del Partido Comunista chino, además del presidente de la Comisión Militar Central]. A propósito de eso: Me gustaría que en Chile formemos lo que se llama un “investment screening” como en muchos países europeos, que significa que el país define sus áreas estratégicas y pone límite al dominio extranjero de ellas. En Chile la distribución eléctrica está en gran parte en manos chinas y me parece muy mal.

Considerando su amplia experiencia entrevistando a expresidentes. ¿A cuál líder se asemeja José Antonio Kast?

-Aún es prematuro evaluar el tipo de liderazgo que representará José Antonio Kast. Ojalá sea un gobierno que pueda unir a muchos, para lograr sus propósitos de enfrentar la actual inseguridad y mejorar la economía y, por tanto, el empleo. La reciente elección presidencial, el orden y el rápido conteo demuestran que Chile es un país serio, que puede lograr grandes resultados cuando hay objetivos comunes.

Varios televidentes en redes sociales, destacan su profesionalismo y la profundidad de sus análisis internacionales. ¿Por qué cree que el público la recuerda con tanto cariño?

-Lo agradezco mucho, sinceramente. Creo que tal vez, precisamente, porque el respeto cívico me parece importante, sobre todo en personas que hablan en público. No creo ser agresiva y mis opiniones las trato de fundar en largos estudios previos. Es un privilegio aparecer en pantalla o firmar una columna que llegará a mucha gente, y eso siempre me ha hecho sentir una gran responsabilidad.

Durante su carrera televisiva entrevistó a grandes personalidades como el expresidente de Rusia, Mijail Gorbachov, a la entonces primera ministra de Reino Unido, Margaret Thatcher, y al expresidente de EE.UU., George W. Bush. ¿Qué sintió al entrevistar a tres de los líderes mundiales más importantes de las últimas décadas?

-Sentí que, al final, son seres humanos que perciben la soledad del poder. Eso me lo confesó la propia Margaret Thatcher, quien -fuerte como parecía- me expresó que terminaba el día agotada, pero sentía la incondicionalidad de su marido Denis Thatcher, lo que le daba paz en medio de tanta tensión. “It’s very lonely at the top” [es muy solitario estar en la cima] me dijo.

El periodismo chileno presenta varios desafíos en la actualidad, como el combate a la desinformación, los problemas de financiamiento de los medios y el descrédito del rol del periodista. ¿Cómo observa el desarrollo del periodismo en nuestro país?

-Creo que en Chile hay bastante buen periodismo, comparativamente en la región. Y libertad de prensa. Sin duda es muy preocupante lo que puede hacer la inteligencia artificial, cómo puede distorsionar y crear cualquier cosa. Considero que la formación ética del periodista es clave, y luchar contra esa pulsión de ser primero con la noticia. Más vale chequear bien, porque un error puede afectar a personas y situaciones en forma negativa.