Ítalo Nolli protagonizó una de las persecuciones más recordadas del siglo XXI en la región Metropolitana. Tras asesinar a dos funcionarios de la PDI, se convirtió en el hombre más buscado de Chile. Murió baleado mientras se enfrentaba a tiros con los policías que lo perseguían, todo esto hace 13 años.

Un control policial rutinario terminó con una de las persecuciones más sangrientas de los últimos años en la capital. Se trata de la historia de Ítalo Nolli, el que asesinó a dos funcionarios de la PDI e hirió a varios otros.

Todo ocurrió hace 13 años. En específico, un miércoles 23 de marzo de 2011, y tuvo su génesis en las calles de San Bernardo.

¿Quién es Ítalo Nolli?

Un reportaje de 2011, realizado por La Tercera, ahondó en los detalles de la vida de Nolli, quien nació muerto, pero fue reanimado. Todo esto llevó a que fuera renegado por su padre, un empresario italiano del mismo nombre.

Él lo castigaba física y psicológicamente, lo que llevó a Nolli a revelarse cuando creció.

Nolli hijo quiso entrar a la Escuela Militar, pero su progenitor se lo prohibió sin explicaciones. Esto derivó en el quiebre en su relación.

Un conflicto que tuvo una de sus hermanas terminó con Nolli golpeando a su padre, dejándolo semiinconsciente. “La próxima vez que te metas con mi madre o con mis hermanas, yo mismo, escucha, te mataré”, le dijo.

Ya adulto, comenzó a cultivar su cuerpo. Eso, sumado a su encanto, lo llevó a convertirse en la atracción de las mujeres en las playas del litoral central. Así, enamoró en Quintero a Katrina Jadue, con quien se casó en 1963. El matrimonio duró unos pocos y tormentosos años, donde la familia de ella acusa agresiones por parte del criminal.

Su transformación en criminal

Al final de la relación, Nolli empezó a frecuentar la Plaza Egaña, donde se comenzó a fraguar el perfil criminal que lo hizo conocido.

Es en ese lugar donde se acercó a la bebida, las drogas, las mujeres y las armas.

Luego, se fue a Estados Unidos para ganar dinero. Nolli aseguraba que había sido mercenario en la guerra de Vietnam, pero Interpol negó que haya visitado ese país.

Al regresar a Chile, volvió transformado. Se convirtió en un ser hosco, frío y paranoico, pero igualmente tuvo segundas nupcias con María Gloria Farías, con quien tuvo tres hijos.

La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
Foto familiar

A ella “la mató”, pero no de forma literal. En 1987, la declaró muerta sin estarlo para cobrar unos seguros de vida, pero fue descubierto. Ya en ese momento tenía un arsenal de armas comunes y de guerra, lo que fue descubierto por la policía. Todo esto lo llevo a la cárcel.

Tras salir de prisión, comenzó con su negocio de chatarra que, con el tiempo, lo llevó a la venta del cobre robado.

Su hijo, Aníbal Nolli, declaró que su padre tenía un trastorno bipolar que nunca se trató. Además, contó que repitió los mismos patrones de crianza que tuvo su abuelo.

“No sé cómo dejaron libre a alguien que era un peligro para la sociedad. Él es el mejor ejemplo de un sistema nefasto, porque de la cárcel salió peor”, dijo a Qué Pasa.

Además, contó que al enterarse de lo que ocurría con su padre el día de los hechos, “sentía que lo más dignificante, de acuerdo a su mente, era morir allí. Él no iba a volver a la cárcel”.

El día final de Ítalo Nolli

Ahora volvamos al 23 de marzo de 2011. Los detalles de lo ocurrido ese día constan en la carpeta de la causa.

Una patrulla de la PDI se encontraba en San Bernardo realizando diligencias, cuando sus integrantes procedieron a fiscalizar una camioneta y un camión estacionados en calle La Divisa, casi al llegar a la avenida Lo Espejo. Todo esto pasadas las 11:00 de la mañana.

En la camioneta Ford estaba Ítalo Nolli, junto a su pareja, Mercedes Vallade. En el camión, en tanto, estaba Raúl Campos, trabajador de Nolli; y su hijo Ulises Campos.

La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
Lugar de los hechos en San Bernardo | Rodrigo Pino | RBB

Todos ellos estaban en el lugar porque Nolli se dedicaba a la comercialización de cobre robado, el que entregaba en dependencias de la empresa Madeco Mills.

Los cuatro detectives que integraban la patrulla estaban en el sector y se acercaron a los vehículos para realizar un control de identidad.

Al confirmar que Nolli tenía una orden de detención vigente por hurto de material de guerra, él sacó un arma de fuego y disparó en más de 30 ocasiones contra los funcionarios.

De inmediato resultó herido el subcomisario Marcelo Morales, quien murió por múltiples disparos. Los otros tres policías emprendieron la huida, pero los tiros también alcanzaron a la inspectora Karim Gallardo, quien igualmente perdió la vida en el lugar.

Los otros dos funcionarios, Miguel Meléndez y Esteban Tapia, resultaron con lesiones graves, pero lograron alejarse del lugar y pedir auxilio.

Luego de cometer el crimen, Nolli se acercó a su trabajador y, tras una conversación, se dieron a la fuga en distintas direcciones.

La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
Los PDI asesinados

Los pasos de Nolli tras el doble crimen

Después de asesinar a los dos funcionarios PDI, Nolli y su pareja se dirigieron hasta el domicilio de Nolli, ubicado en Cumming 442. Allí tomaron ropa, remedios, dinero y también armas para continuar con el escape.

Luego, Nolli huyó en solitario y Vallade tomó otra dirección, escapando hacia la casa de su madre en Maipú, portando un revolver Taurus.

Por su parte, el criminal se fue con una variedad de pistolas para enfrentarse con la enorme cantidad de policías que lo buscaban.

En paralelo, los Campos se dirigieron hasta Cueto 895, bodega donde acopiaban el cobre robado. Allí escondieron el camión y luego se dirigieron a un local comercial.

Ítalo Nolli, el más buscado de Chile

Ya era pasado el mediodía y todo el país había conocido del brutal asesinato de dos policías. Ítalo Nolli se convertía en el hombre más buscado de Chile.

Patrullas de la PDI y también de Carabineros recorrían las comunas de la capital buscando la camioneta Ford de Nolli. Y la encontraron.

Primero, detectives se enfrentaron con él en San Pablo con Cumming, comuna de Santiago. Nolli no estaba dispuesto a entregarse y disparó, hiriendo de gravedad a los policías James Manríquez y Gerardo Vera.

El criminal otra vez logró darse a la fuga, pero al llegar a Cienfuegos con Agustinas, su suerte cambió.

La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
La camioneta de Nolli tras ser abatido

Otra vez detectives se acercaron a la camioneta y otra vez Nolli los repelió con disparos, hiriendo a los policías Sergio Nicloux y Juan Cortés.

Ante esto, el resto de los policías utilizaron sus armas para disparar contra el vehículo en reiteradas ocasiones. Nolli no tenía escapatoria. Murió baleado tal como lo presumían sus cercanos.

Al interior de su hogar encontraron un arsenal de armas, que incluía armamento de guerra. Además, dejó una trampa para los policías que llegarían a buscarlo.

Se trataba de un cordel amarrado al disparador de una escopeta, la que apuntaba a la puerta del departamento.

La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
Parte de las armas y municiones que tenía Nolli | Agencia UNO
La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
Parte de las armas y municiones que tenía Nolli | Agencia UNO

El negocio ilícito de ítalo Nolli

Nolli era el líder de una organización criminal que se dedicaba a adquirir cobre robado a diversos chatarreros, para luego almacenarlos en la mencionada bodega de calle Cueto.

Luego, lo comercializaba a empresas como Madeco Mills, con vehículos que inscribía a nombre de terceras personas. Por ejemplo, el camión estaba a nombre de una hermana.

Los detalles de su negocio quedaron al descubierto tras el crimen, lo que dio paso a una investigación sobre el robo de cobre en la capital y las compañías que lo adquirían.

Las condenas de sus cómplices

Si bien el principal actor de este caso ya estaba muerto, los otros involucrados no eran inocentes, por lo que fueron enjuiciados por diversos delitos.

Raúl Campos, Ulises Campos y Mercedes Vallade fueron declarados culpables del encubrimiento de los dos homicidios consumados y los dos homicidios frustrados de los detectives que realizaron el control en San Bernardo.

La historia del criminal Ítalo Nolli: a 13 años del día de furia que enlutó a la PDI
Vallade y los Campos | Agencia UNO

También se les condenó por receptación y asociación ilícita. En tanto, Vallade también fue declarada culpable de porte ilegal de arma, por el revólver que tenía cuando fue detenida.

Todos ellos recibieron el beneficio de la libertad vigilada y sus condenas ya se dieron por cumplidas.