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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La cotización del oro y la plata cae ligeramente este lunes tras alcanzar máximos históricos, siendo el mejor año para el oro desde 1979. El metal dorado retrocede a US$4,346.80 por onza, con una subida del 72% en lo que va del año. La plata también marca récords, alcanzando los US$82 por onza para luego corregir a US$70.64, con un alza del 180% en todo el 2025.

La cotización del oro y la plata se mueve este lunes ligeramente a la baja coincidiendo con la apertura de los mercados del Viejo Continente tras haber extendido su escalada durante la madrugada.

Con todo, el metal dorado está en la recta final del mejor ejercicio desde 1979 para el metal dorado a causa de las compras de bancos centrales, las tensiones geopolíticas y la perspectiva de más bajadas de tipos en Estados Unidos, lo que debilita al dólar e incentiva la compra de metales preciosos y materias primas básicas.

En el caso del oro al contado, si bien llegaba a rondar los US$4.550 por onza, 15 minutos antes de las 16:00 hora chilena marcaba una caída de 4,52% hasta los US$4,346.80 según Bloomberg, aunque mantiene una revalorización de alrededor del 72% en lo que va de año.

Por otro lado, la plata aceleraba su particular ‘rally’ con una subida cercana al 7% durante la madrugada, hasta alcanzar un nuevo récord por encima de US$82 dólares por onza, pero luego corrigió hasta los US$70,64, un 8,36% menos, aunque su precio sube ya alrededor de un 180% en 2025.

En este sentido, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en la española Mutualidad, anticipa de cara a 2026 que el precio “probablemente siga creciendo al alza”.

Esto puesto que “nos encontramos ante un contexto geopolítico muy, muy incierto, en el que los bancos centrales siguen haciendo acopio de metales preciosos y en el que muchas economías, sobre todo emergentes, están acudiendo a los metales preciosos como alternativa para el dólar”.

“Es bastante curioso que en un mundo tan digital como nos toca vivir, en lugar de volver al patrón oro, prácticamente estamos volviendo al oro directamente como patrón. En todo caso, pues mucha atención porque también significa un punto de incertidumbre geopolítica desde el punto de vista de cotización”, añade Del Pozo.

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