La congresista republicana Marjorie Taylor Greene, hasta hace poco una partidaria ferviente de Donald Trump, acusó al presidente de Estados Unidos de “entrenar” a su bando “para nunca disculparse ni admitir sus errores”.
En entrevista con The New York Times, Greene abordó la ruptura que tuvo con el mandatario estadounidense, quien llegó a tratarla de “traidora” y “chiflada”.
Según contó, el asesinato del activista Charlie Kirk la llevó a replantearse varios aspectos de vida ligada a la política.
“Después de la muerte de Charlie, me di cuenta de que formo parte de esta cultura tóxica. Empecé a reflexionar sobre mi fe. Quería ser más como Cristo”, indicó.
“Donald Trump ha entrenado a nuestro bando para no disculparse nunca y para no admitir nunca sus errores. Simplemente siguen atacando a sus enemigos, pase lo que pase. Y como cristiana, no creo en eso”, sostuvo.
“Estoy de acuerdo con Erika Kirk, quien hizo lo más difícil posible y lo dijo en voz alta”, mencionó, en alusión a la viuda de Kirk, quien en un discurso perdonó al asesino de su esposo.
La representante por Georgia anunció recientemente que renunciará a su escaño en la Cámara de Representantes luego que se distanciara de Trump debido al escándalo sobre el delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Tal como detalla DW, la renuncia de Greene es una de las señales más evidentes de la creciente división dentro del movimiento MAGA (Make America Great Again), en donde legisladores republicanos se han ido distanciando del mandatario.
Greene, quien dejará su cargo el 5 de enero, impulsó una ley para que se divulguen los archivos del caso Epstein, que Trump, del que cada vez hay más indicios de vínculos con él, tuvo que firmar después.
La congresista republicana, de 51 años, había sido elegida en 2020, siendo una de las abanderadas del movimiento MAGA.