España registró 1.500 nuevos casos de coronavirus desde la tarde del viernes, elevando el balance de la epidemia a 5.753 infectados y 136 personas fallecidas, 15 más que antes, según los datos divulgados este sábado por el Ministerio de Sanidad.

El gobierno español pone en marcha este sábado el estado de alarma para luchar contra el coronavirus en este país, el segundo más castigado de Europa tras haber multiplicado por diez el número de infectados en menos de una semana.

El estado de alarma, que entrará en vigor este sábado por un periodo mínimo de dos semanas, permite al gobierno limitar la circulación de personas y requisar bienes privados para combatir el avance de la epidemia.

Más de la mitad de los casos (2.940) se dan en la región de Madrid, que desde este sábado ha prohibido la apertura de todos los comercios que no sean esenciales, como supermercados, farmacias o gasolineras.

La sigue Cataluña (noroeste), cuyo gobierno regional decretó el viernes el cierre de bares, restaurantes y centros comerciales y pidió al gobierno central de Pedro Sánchez que decrete el confinamiento de todo el territorio.