Junto con el verano, aumentan las ganas de salir y hacer diversos panoramas para aprovechar el clima. Con esto, aparece la temporada de conciertos y festivales al aire libre, que dan la posibilidad de compartir con más personas y escuchar a los artistas del momento. Sin embargo, es clave tomar en cuenta algunas recomendaciones, para no convertirlos en un riesgo ante las altas temperaturas.

Entre diciembre y febrero -incluso marzo- los termómetros pueden llegar a marcar 40º C, lo que puede transformar un evento masivo en algo complicado si no se toman las precauciones adecuadas. No obstante, teniendo algunas cosas en cuenta, se pueden disfrutar sin que el calor sea problema.

Al respecto, Nicole Lizama Rojas, coordinadora de gestión preventiva de IST-Mutualidad, explicó que “la deshidratación es el mayor riesgo, y la podemos identificar tanto durante como después del evento. En el instante, por ejemplo, nos podemos sentir fatigados o mareados”.

“El dolor de cabeza o sentir el pulso agitado también son síntomas que puede generar la deshidratación, los cuales combinados con la exposición a calor pueden llegar a producir vómitos, lo cual nos habla de una condición que requiere apoyo inmediato”, profundizó la especialista.

En tiempos de calor: recomendaciones básicas para asistir a un evento

Para prevenir riesgos, lo primero es revisar la programación. Es decir, definir a qué hora llegar, desde qué hora se abren las puertas. Del mismo modo, chequear cómo está tu estado emocional, para tomar las precauciones acordes a eso.

Tras ello, se sugiere verificar si el evento está autorizado por las autoridades correspondientes. De esa manera, se asegura que exista seguridad en caso de inconvenientes, además de baños, puntos de hidratación, y otras instalaciones necesarias.

A grandes rasgos, la coordinadora de gestión preventiva de IST-Mutualidad recalcó que “es importante la planificación, es esencial llevar ropa cómoda, considerando que voy a estar varias horas de pie (…) además, hay que ir bien acompañada”.

Asimismo, es aconsejable coordinar puntos de encuentro con las personas con las que se asiste al evento, sumado a tener definidos algunos contactos si es que surge emergencia.

Por otro lado, es importante tomar algunas medidas para enfrentar el calor, como usar protector solar igual o superior a SPF 50, hidratarse previamente -si no hay suficientes puntos de hidratación en el evento- o durante la jornada.

En esa línea, la experta puntualizó que “lo ideal es la no exposición (solar), pero en un evento así, no es muy viable esa situación (…) la ropa es importantísima porque la idea es que podamos utilizar material de algodón para que evitemos la sudoración innecesaria. Tiene que ser holgada para que podamos tener mayor movimiento”. 

“El protector solar lo tengo que ocupar en cuerpo, en los pies, en la cara, en las orejas, en todo lugar expuesto, y también usar lentes de sol con factor de protección, de buena calidad, no esos de comercio informal. Usar gorritos también es buena opción, todos estos métodos de protección son complementarios”, agregó.

En paralelo, se sugiere identificar lugares de descanso con sombra, alimentarse con comida liviana y que proporcionen hidratación -como fruta. Igualmente, evitar o moderar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que estas disminuyen la hidratación. 

Qué hacer en caso de malestar

Uno de los más grandes riesgos es el golpe de calor, que ocurre cuando nos exponemos a altas temperaturas por un tiempo prolongado y puede, incluso, tener consecuencias fatales. 

Este se puede reconocer cuando el cuerpo comienza a deshidratarse por el sudor; aparecen calambres; se enrojece la piel; se hacen quemaduras; y puede llevar incluso a estado de letargia o a perder el conocimiento.

Si se identifican síntomas, se debe disminuir la temperatura lo antes posible. Si no hay un espacio de primeros auxilios cerca, se tiene que buscar una zona que esté bien aireada; donde llegue luz o calor; y tomar mucho líquido.

Nicole Lizama comentó que “cuando yo me estoy sintiendo mal, es clave tener a alguien de apoyo, o sea, tener un número de emergencia, y no hablo de un número de emergencia de llamar a la ambulancia directamente, sino que avisarle a alguien que pueda ir al socorro mío, y que me pueda activar también esta sugerencia de, o sea, si hay una ambulancia por ahí cerca, anda a la ambulancia, o si está seguridad ciudadana, ir con la seguridad ciudadana, pero lo ideal es siempre ir con las personas que son acordes a esa situación que yo estoy pasando, para tener una reacción del profesional que corresponda”.