Despacio pero con firmeza, los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) seguían avanzando este jueves en la localidad kurda siria de Kobane, fronteriza con Turquía, agudizando el debate sobre la necesidad de enviar tropas terrestres de la coalición, que continúa atacándolos por aire.

“Pese a la resistencia feroz de las fuerzas kurdas, el EI avanzó por la noche y se adueñó de más de un tercio de Kobane”, afirmó a la AFP el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.

“Los yihadistas se han apoderado del edificio de las fuerzas de seguridad kurdas, en el noreste de la ciudad”, añadió el director de esta ONG siria, que dio parte de 30 muertos en los combates librados de madrugada.

Según el OSDH, uno de los bombardeos aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos apuntó contra ese edificio, después de que los yihadistas lo tomaran.

Una periodista de la AFP presenció desde el lado turco de la frontera dos ataques aéreos contra un mismo objetivo situado al suroeste de la ciudad, llamada Ain al Arab en árabe.

Con tanques y armas sofisticadas, el EI batalla desde el lunes en las calles de esta ciudad de valor estratégico contra unos milicianos kurdos menos numerosos y peor armados.

Si la toman por completo, los yihadistas controlarán una franja ininterrumpida en el norte de Siria, bordeando la frontera con Turquía.

Se necesita infantería

La coalición internacional, integrada por países occidentales y árabes y liderada por Estados Unidos, lleva bombardeando por aire al EI en Irak desde el 8 de agosto y en Siria desde el 23 de septiembre.

Sin embargo, el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, ha reconocido que “los ataques aéreos por sí solos no van a (…) salvar” Kobane. Según él haría falta el concurso de tropas “competentes” en Siria, por ejemplo combatientes rebeldes.

Según Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, los yihadistas han adoptado una táctica más escurridiza desde que empezaron los ataques aéreos.

“Ya no plantan banderas ni se desplazan en grandes convoyes como hacían antes (…) Tampoco establecen cuarteles generales que sean visibles”, dijo el general a la cadena ABC.

La batalla de Kobane tiene enfurecidos a los kurdos de Turquía, que exigen que Ankara ayude militarmente a esta localidad.

El martes hubo enfrentamientos entre manifestantes y agentes de policía en las provincias de mayoría kurda del sureste de Turquía, con un saldo de 14 muertos. La madrugada de este jueves hubo nuevos choques, a pesar de un toque de queda.

Turquía no intervendrá sola en Siria

Este jueves, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo que no le parece “realista” que Turquía lleva a cabo sola una intervención militar terrestre contra el EI.

El Parlamento turco autorizó al gobierno a intervenir contra los yihadistas en Irak y Siria, pero de momento Ankara se niega a apoyar a las milicias kurdas que defienden Kobane.

El gobierno turco prefiere más bien la creación de una zona tapón en el norte de Siria, una opción que según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, de visita en Ankara, no está sobre la mesa en este momento.

Para tratar de convencer a Turquía de que debe luchar directamente contra los yihadistas, este jueves y el viernes estará en Ankara el coordinador norteamericano de la coalición internacional antiyihadista, el general John Allen.

Desde que comenzó la ofensiva yihadista contra Kobane el 16 de septiembre, han muerto más de 400 personas, según el OSDH. Unos 300.000 habitantes de la región han huido, de los cuales más de 200.000 entraron en Turquía.