A pesar de las diversas medidas sanitarias que se han implementado en todo el país por el avance del coronavirus, igualmente se han repetido situaciones que ya ocurrían en tiempos de normalidad.

Así, en varias oportunidades se han registrado “narcovelorios” en distintos puntos de la capital, con fuegos artificiales y disparos al aire.

Estos episodios ocurren generalmente durante el toque de queda instaurado por el avance del coronavirus, violando las disposiciones sanitarias.

Desde el año pasado que se implementó un protocolo para vigilar tanto los velorios como los funerales de alto riesgo, lo que incluye vigilancia policial en todo momento para evitar incidentes.

Bajo ese contexto, un capitalino se topó con un cortejo fúnebre que se realizaba bajo dichas condiciones. Se trata de Arturo Olivari, quien escribió a El Mercurio denunciando la situación.

“El lunes, viajando en dirección a Santiago por la Autopista del Sol, a la altura de Padre Hurtado, cerca de las 10:30 hrs., me tocó adelantar un cortejo fúnebre compuesto por una larga columna de aproximadamente 20 vehículos a velocidad reducida, de los cuales dos sin sus placas patentes”, comenzó el relato de Olivari titulado “Extraño cortejo”.

“En uno de ellos (había) una gran fotografía de un joven, con la leyenda ‘Vuela alto Chorete’. Todo esto escoltado por seis o siete vehículos policiales (dos radiopatrullas, dos tanquetas, un guanaco, un vehículo del GOPE, una van enrejada, etcétera)”, agregó.

Olivari cerró su carta con “preocupante la situación. Alguien no está cumpliendo las normas“.

Su último comentario va en línea con las restricciones aplicadas para realizar cualquier actividad masiva en el país por el coronavirus. Por ejemplo, no está permitida la reunión de más de 50 personas.

Por ello, actualmente los funerales se realizan con familiares cercanos e incluso las funerarias están ofreciendo servicios de transmisión online para evitar que las personas salgan de sus casas.

Además, las iglesias tienen restricciones para realizar ceremonias fúnebres.

La respuesta

Ante este relato, Carabineros emitió una respuesta ocupando la misma vía (las cartas de El Mercurio) y en voz del general de la Zona Santiago Oeste, Enrique Monrás.

El uniformado confirmó que lo visto por Olivari fue “un servicio planificado por un funeral considerado de alto riesgo, al tratarse de un conocido narcotraficante”.

“Fue un despliegue desde Peñaflor hasta el cementerio Parque del Sendero en Maipú, y tal como se ha definido con una matriz de riesgo elaborada por el Departamento de Análisis Delictual de Carabineros, se dispuso de los recursos y acompañamiento de ese cortejo para evitar hechos que pidieran afectar la seguridad de la ciudadanía y que generan alto temor”, aseguró.

Se trata de un actividad, dijo, que se coordina con el Ministerio Público y otros estamentos estatales.

“Este operativo fue justamente en cumplimiento de las normas, no se trató de algo ‘extraño’ o ‘preocupante’ como lo insinúa el señor Olivari en su carta”, cerró.