Distintos sectores de la capital se vieron afectados durante la noche del martes y madrugada del miércoles por el lanzamiento de fuegos artificiales.

Uno de los hechos se inició pasadas las 19:00 y terminó de madrugada en Ñuñoa, específicamente en la población Rosita Renard.

En ese lugar, específicamente en la intersección de Guillermo Mann con Los Tres Antonios, hubo fuegos artificiales y disparos.

Por ello, personal de Carabineros trabajó en el sector para dispersar a los protagonistas de los incidentes con bombas lacrimógenas, sin que se haya informado de detenidos.

Cedida
Cedida

La situación también se repitió en la población Santa Julia de Macul y también en la población Santa Inés de Conchalí.

En ese último lugar familiares y amigos conmemoraron el primer aniversario del crimen de Bastián López Reyes, alias “El Pollito”, cuya despedida marcó un hito en los protocolos para controlar los denominados “narcofunerales”.

Ante esta situación, Carabineros llegó al lugar e intervino con el apoyo del Ejército, esto bajo el contexto de las medidas sanitarias de emergencia. Allí se detuvo a 10 personas por infringir el toque de queda, quienes quedaron en libertad.