Ante los hechos ocurridos esta semana, tras el violento velorio que tuvo un joven narcotraficante en la comuna de Conchalí, el Gobierno comprometió la creación de un protocolo para los “narcovelorios” y funerales de este tipo.

La ministra vocera, Cecilia Pérez, aseguró que se buscará “resguardar la tranquilidad de los vecinos”.

Uno de los hechos que remeció esta semana fueron los disparos al aire, música a un alto volumen y bloqueo de calles por automóviles a alta velocidad que realizaron los asistentes al velorio de Bastián López en la comuna de Conchalí, en la región Metropolitana.

“Nos hicimos cargo de esta situación”, dijo Pérez y afirmó que la Subsecretaría de Prevención del Delito se reunió en abril con diferentes organismos públicos y las policías (civil y uniformada) para elaborar un plan de coordinación ante estos eventos.

Además, añadió se evitó una orden del Juzgado de Garantía de Chillán, que habría autorizado a que la madre de López (recluida en la cárcel por tráfico de drogas) saliera del penal a despedirlo.

“No estamos de acuerdo con la decisión de la jueza”, aclaró Cecilia Pérez, pues Gendarmería presentará un recurso de queja y sólo permitió que la mujer estuviera en el frontis del centro penitenciario.

En paralelo, a través de un comunicado la magistrada Claudia Madsen aseguró que no fue ella quien autorizó el traslado del cuerpo de López hasta la cárcel de Chillán. Detalló que la madre tenía permiso para ver pasar por fuera el cortejo, pero que éste entró al penal por autorización de Gendarmería.

La secretaria de Estado aseguró que el protocolo se dará a conocer en los próximos días.