El ataque se generó luego que una piedra golpeara el vehículo del ahora condenado, quien reaccionó de forma violenta y provisto de un trozo de madera golpeó hasta la muerte a la víctima.

Un hombre fue sentenciado a cumplir 15 años de cárcel en calidad de autor del delito de homicidio calificado en Quillota, en la región de Valparaíso.

El crimen ocurrió el 15 de noviembre de 2022, en la población Aconcagua Sur, y la víctima fue un hombre en situación de calle.

En el juicio desarrollado en el tribunal oral de dicha comuna, el condenado se dirigió hasta donde estaba la víctima, a quien propinó múltiples golpes con un palo principalmente en la zona superior del cuerpo, al nivel del tórax.

Ante la gravedad de las lesiones provocadas, el hombre murió en la vía pública. Tras cometer el brutal crimen, el autor abandonó en el lugar, dejando allí el arma homicida.

Brutal asesinato “a palos”

Para la Fiscalía el acusado actuó sobre seguro para agredir a la víctima y además hubo un aumento deliberado del dolor, dos calificantes de alevosía y ensañamiento.

“La víctima era indigente, notoriamente inferior en capacidad física para responder a una agresión injustificada. Una muerte dada a palos, no hay otra arma que un trozo de madera que fue usado al punto de quedar con lesiones en su mano el autor”, indicó el fiscal jefe de Quillota, César Astudillo.

También se reveló que la agresión surgió porque una piedra golpeó el auto del ahora condenado. Acción que la Fiscalía describió como desproporcionada, más aún teniendo en cuenta que fue dirigida a una “víctima débil, mal nutrida”.

“Aumentó inhumanamente el dolor” de la víctima

Las pruebas rendidas en el juicio, que incluyó la declaración de testigos y peritajes científicos, entre otros, permitió establecer que “Torres Leiva ejecutó con ánimo homicida, es decir, con dolo directo, una conducta apta para ocasionar la muerte de su víctima, y, además, deliberadamente, con su conducta, aumentó inhumanamente el dolor del ofendido, por cuanto sin que mediara resistencia alguna de éste, ya que se encontraba en el suelo”, se lee en la sentencia.

Además se precisa que el condenado “tomó su tiempo para advertirle que lo mataría, lo que hizo golpeándolo con un palo en innumerables oportunidades por todo el cuerpo sin que mediara resistencia de su parte, produciéndose el deceso a las horas de haber perpetrado la acción”.

Con todo lo anterior, los jueces del Tribunal de Juicio Oral de Quillota, resolvió dictar la sentencia de 15 años y un día de presidio mayor en su grado medio.

Ante lo resuelto por la justicia, el fiscal reconoció que no era la pena que esperaban, pero destacó que “la prueba de cargo incluida en el juicio, la que incluyó pruebas genéticas de ADN y testigos reservados, que pudieron acreditar un homicidio calificado y condenar a su autor”.