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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La apicultura en Chile enfrenta graves pérdidas económicas por catástrofes naturales, con más de $44.700 millones impactados entre 2021 y 2025, destacando el año 2023 con más de 164 mil colmenas afectadas. La sequía paramétrica generó pagos por indemnizaciones superiores a $2 mil millones. La temporada de incendios preocupa a los apicultores, especialmente en regiones como O'Higgins, Maule y Bío Bío. Gallagher advierte que los incendios representan un riesgo total para los apiarios, lo que afectaría la polinización y la cadena agroalimentaria.

Uno de los sectores más nobles de la agricultura nacional, como lo es la apicultura, es también uno de los más vulnerables a las pérdidas económicas por catástrofes naturales.

Entre 2021 y 2025, esta área ha registrado un impacto de más de $44.700 millones, destacando el año 2023 con más de 164 mil colmenas siniestradas por eventos climáticos adversos y más de $2 mil millones en indemnizaciones, según cifras recogidas por la gestora de riesgos Gallagher en Chile.

Para ese año, las cifras fueron explicadas por las afectaciones de sequía paramétrica, que afectó a más de 100 mil colmenas y conllevó pagos por indemenización por $960 millones.

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Y ahora, con la llegada del verano, el principal temor es la temporada de incendios.

Sector apícola en alerta por la temporada de incendios

Sobre este último punto, existe un principal riesgo en regiones como O’Higgins, Maule y Bío Bío, donde los apicultores se pueden ver afectados por una doble catástrofe -sequía e incendios-.

Estas concentran el 70% del daño económico, siendo Maule el epicentro de la crisis con $1.733 millones en indenmizaciones acumuladas a apicultores, señalaron en un comunicado. Con todo, hay otras como Valparaíso y Ñuble que también concentran una alta cantidad de siniestros.

“Los datos son inequívocos: la sequía paramétrica ha sido la causa principal de los siniestros registrados en los últimos años, generando pérdidas millonarias. Aún más, la inminencia de una temporada de incendios nos pone en una situación de alerta máxima”, advirtió el experto en seguros silvoagropecuarios de Gallagher Chile, Juan Carlos Aguilera.

“A diferencia de un evento de sequía, un incendio es un riesgo de aniquilación total e instantánea para los apiarios”, sentenció.

Bajo este contexto, el experto advierte que la crianza de abejas es, aunque de “bajo perfil”, una actividad clave para el ecosistema chileno.

“El sector apícola es un sector centinela: su colapso por fuego y los siniestros por riesgos climáticos no solo implica pérdidas económicas, sino la afectación inmediata de la polinización y, por ende, de toda la cadena agroalimentaria”, concluyó Aguilera, destacando el papel de las abejas como soporte ambiental y pilar de la agricultura.

Por ello, es que el representante de Gallagher llamó a que se tomen “medidas preventivas extremas” para salvaguardar tanto la producción de miel como “el futuro de la agricultura chilena”, no pensando solo en las catástrofes naturales sino también, por ejemplo, en la aplicación de la Ley Apícola, “con obligaciones como el aviso de uso de plaguicidas, el marcado de cajones y el registro nacional de apicultores”.