El Consejo de Defensa del Estado anunció este viernes una nueva demanda en contra del empresario Raúl Schüler, quien se hizo conocido luego que se descubrieran diversas especies patrimoniales robadas en su propiedad de San Francisco de Mostazal.

Según publicó el CDE en su web, esta vez se trata de una demanda de indemnización de perjuicios en contra de Schüler por un monto superior a 485 millones de pesos, por el daño ocasionado a una gran cantidad de piezas que poseen categoría de Monumentos Nacionales, encontradas en su casa de la región de O´Higgins.

Recordemos que a fines de 2018 y principios de 2019 se presentaron sendas querellas criminales en contra del empresario, buscando establecer su responsabilidad en los delitos de receptación, afectación y daños a objetos declarados Monumentos Nacionales.

Al respecto, el presidente del Consejo de Defensa del Estado, Juan Peribonio, indicó que “el Consejo busca que se indemnice económicamente al Estado y, además, se condene energéticamente graves acciones como ésta, que dañan nuestro patrimonio intangible, representado por nuestros valores históricos y culturales”.

El caso se destapó en octubre de 2018 cuando personal de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI, llegó hasta su propiedad de 43 hectáreas en búsqueda de la estatua “La República”, sustraída desde la plaza Rubén Darío, en Valparaíso.

No obstante, al llegar al lugar donde se sospechaba la existencia de la obra porteña, los detectives se encontraron con otras diez estatuas: ocho del Cementerio General y dos piezas de hierro del Cerro Santa Lucía. Hallaron además cofres de plata de la Iglesia de San Francisco, armamento de la Guerra del Pacífico, entre otras más de cien especies que tenia en su poder.

Según detalla el CDE en su portal, de las 102 piezas incautadas que se encontraban en poder del empresario, 56 poseen categoría de Monumento Nacional: cinco tienen la condición de Monumentos Históricos (MH); una de Monumento Público (MP); 31 son Monumentos Arqueológicos (MA) y, las 19 restantes, corresponden a fósiles con categoría de Monumentos Paleontológicos (MP).

Además, se recuperaron 18 vasijas de cerámica de procedencia peruana, una pieza arqueológica de bronce repujado, también originaria de ese país, y otras 15 piezas textiles elaboradas con fibra vegetal o animal cuya procedencia no ha podido ser determinada.

De las seis esculturas de valor patrimonial incautadas desde el domicilio de Schüler, cinco estaban emplazadas originalmente en lugares patrimoniales de Santiago declarados Monumentos Históricos: “La Polimnia”, perteneciente al MH Cerro Santa Lucía y otras cuatro esculturas de mármol se ubicaban en el MH Casco Histórico del Cementerio General.

Por otro lado, en su propiedad se encontró la obra “La Industria“, confeccionada en fierro fundido de 180 kilos por la fundición Val d´Osne, que había sido sustraía desde la Plaza Rubén Darío, en Valparaíso.

Y como consecuencia de la ausencia de medidas de mantenimiento adecuadas, una de las esculturas fue encontrada en muy mal estado de conservación, otras tres evaluadas con mala conservación y dos presentaron regular conservación. Situación similar presentan las 19 piezas paleontológicas, según peritajes realizados por el Área de Patrimonio Natural de la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales.

En ese sentido, la demanda del CDE subraya que es relevante considerar que el daño no solo es material, ya que “la sustracción de estas obras escultóricas impide la comprensión, el entendimiento y la valorización patrimonial directa del área protegida en relación con cada uno de sus elementos integrantes y, viceversa, pues las esculturas resultan descontextualizadas”.

En esa línea, el texto asegura que esta situación genera la pérdida del significado patrimonial más profundo y trascendente del Monumento Histórico, “que es lo que precisamente debe ser preservado para las futuras generaciones, siendo ese el propósito mismo de una declaratoria de Monumento Nacional. Todo ello provoca, en definitiva, un grave daño al acervo cultural del país”, sostiene el Consejo.