Tres destacados activistas pro-democracia en Hong Kong fueron puestos este lunes en prisión preventiva, tras declararse culpables de convocar a una “reunión ilegal” frente a la sede central de la policía durante las enormes protestas que sacudieron al territorio semi-autónomo el año pasado.

Se trata de los jóvenes Joshua Wong, Agnes Chow e Ivan Lamm, que empezaron a militar por la democracia siendo adolescentes.

Desde el año pasado, la excolonia británica ha vivido su peor crisis política desde su retrocesión a Pekín en 1997, con protestas casi diarias para denunciar la influencia de China en la región semiautónoma.

A pesar de la magnitud de la movilización, con manifestaciones de más de un millón de personas, el ejecutivo de Hong Kong, alineado con Pekín, no ha hecho ninguna concesión sobre la cuestión crucial del sistema de votación.

Y las autoridades respondieron con una fuerte represión del movimiento prodemocracia.

Los tres activistas fueron puestos en prisión preventiva en espera del anuncio de la decisión del tribunal el 2 de diciembre. Esto significa que es casi seguro que reciban una sentencia de prisión.

El tribunal al que se recurra no podrá imponer penas superiores a tres años de prisión.

Joshua Wong

Sin lugar a dudas, el más renombrado de los disidentes hongkoneses de la nueva generación, Joshua Wong, de 24 años, ha sido la ‘bestia negra’ de Pekín a lo largo de una década.

Fue con 13 años que se lanzó al activismo político y sólo dos años después, en 2012, logró un gran éxito con una campaña en contra de un plan para imponer clases de patriotismo chino en la escuela. El gobierno se rindió después de una manifestación que concentró a 120.000 personas.

En 2014, junto a otros líderes estudiantiles, desempeñó un papel importante en la “Revolución de los Paraguas”, instando a la muchedumbre a la desobediencia civil para exigir reformas democráticas, pero Pekín no hizo la menor concesión.

El año pasado, al comenzar la gran movilización, estuvo detenido por su participación en las protestas precedentes.

Una vez liberado, volvió a integrarse al movimiento, encarnando para la opinión pública internacional la resistencia a Pekín en la ex colonia británica.

La imagen de su mirada determinada escondida tras sus anteojos oscuros fue portada de muchos diarios en todo el mundo.

Ha sido designado entre las personas más influyentes a nivel mundial por publicaciones como Time, Fortune y Foreign Policy.

Durante las gigantescas manifestaciones de 2019 denunciando la injerencia de China en la región semi-autónoma, se reunió con representantes políticos europeos y estadounidenses, apoyando la adopción de sanciones contra Pekín.

Poco tiempo antes de que entrase en vigor la drástica ley de seguridad nacional, en junio, se disolvió Demosisto, el partido político a favor de la autodeterminación de Hong Kong, que había cofundado.

Aparte del juicio del lunes, pesan sobre él otras demandas vinculadas al movimiento del año pasado.

Agnes Chow

De 23 años, Agnes Chow pertenece a la misma generación de militantes pro-democracia que se consagraron a la política siendo adolescentes, y a los que Pekín quiere silenciar.

Procedente de una familia católica y apolítica, hizo sus primeras armas en el activismo a los 15 años integrándose al movimiento que luchaba contra la imposición de cursos de patriotismo chino.

Al igual que Wong, se convertiría en figura destacada de la “Revolución de los Paraguas”, para después cofundar Demosisto.

En 2018, fue la primera en ser vetada por el ejecutivo hongkonés para presentarse a las elecciones, argumentando que su partido abogaba por la “autodeterminación”.

Desde entonces, la prohibición de candidatos por sus opiniones políticas se ha convertido en moneda corriente en la ex colonia británica.

El mayor éxito de esta joven fue lograr llamar la atención de la comunidad internacional sobre el movimiento pro-democracia de Hong Kong.

Buena parte de ello se debe a su fluidez al hablar el inglés, el cantonés y el japonés.

Logró crear una inmensa red social internauta, en particular en Japón.

Su cuenta en Twitter, en la que escribe principalmente en japonés, cuenta con casi un millón de suscriptores.

Agnes Chow ha sido una de las primeras figuras destacadas de la oposición detenidas en el marco de la ley de seguridad nacional, acusada de “connivencia con potencias extranjeras”. Lo que puede ser penado con cadena perpetua.

Ivan Lam

Aunque menos conocido que sus dos compañeros, Ivan Lam, de 26 años, no es un novato en política.

Hijo de un policía, estudió en la misma escuela que Wong y estuvo junto a éste en la lucha contra una “educación patriótica”.

Ha sufrido cuatro condenas por manifestaciones o mítines pro-democracia en contra de propuestas gubernamentales.

También contribuyó a la creación de Demosisto, del que fue presidente hasta su disolución.