El Consejo Legislativo de Hong Kong (LegCo, el parlamento local) se reunió este jueves sin ningún diputado prodemocracia, un día después de que dimitieran en bloque dejando la asamblea del territorio semiautónomo en manos de los leales a Pekín.

El bando a favor de la democracia y los disidentes son blanco de constantes ataques desde que China impuso una ley de seguridad nacional en esta excolonia británica devuelta a China en 1997 aunque con estatuto semiautónomo.

Los 15 diputados prodemocracia dimitieron el miércoles en protesta contra el gobierno local pro Pekín, que inhabilitó a cuatro de sus colegas en virtud de una resolución adoptada por uno de los principales comités legislativos de China.

Esta resolución permite revocar a políticos considerados una amenaza para la seguridad nacional, sin necesidad de pasar por un tribunal.

“Hongkoneses, prepárense para un largo, largo periodo en el que una sola voz se hará oír en la sociedad”, dijo el jueves a los periodistas el diputado prodemocracia Lam Cheuk-ting en las inmediaciones del LegCo.

“Si eres disidente, prepárate para más presión”, añadió.

La jefa del gobierno de Hong Kong, actualmente Carrie Lam, es elegida por comités favorables a Pekín. Pero la mitad del LegCo se elige por sufragio universal directo, lo que ofrece a los habitantes la oportunidad de intervenir en la gestión de los asuntos locales. Los demás miembros son nombrados mediante un sistema complejo que prácticamente garantiza la mayoría a los pro Pekín.

El LegCo está acostumbrado a contiendas políticas entre campos opuestos. Los prodemocracia usan todas las tácticas a su alcance para obstruir los proyectos de ley que no les convienen.

Tras las inhabilitaciones y la dimisión en bloque solo quedarán dos personas en el LegCo fuera del bloque pro Pekín.

Estados Unidos amenazó el miércoles a China con nuevas sanciones por haber “violado flagrantemente” la autonomía de la excolonia británica.

El lunes Washington ya impuso sanciones a otros cuatro funcionarios a los que acusa de haber restringido las libertades.

La represión en Hong Kong se materializó con la entrada en vigor de una drástica ley de seguridad nacional, que fue impuesta por Pekín sin ser votada en el LegCo.

La normativa, considerada liberticida por sus detractores, aspira a poner fin a las manifestaciones multitudinarias del año pasado, reforzando el poder de Pekín sobre Hong Kong.