El combate al Covid-19 que lideran las autoridades de gobierno supone varias medidas preventivas por parte de la ciudadanía, como la cuarentena, el uso obligatorio de mascarillas en lugares y transporte público, y uso de alcohol gel, entre otras acciones.

En ese entendido, una de las ideas que han surgido por parte de algunas personas tiene que ver con crear “cabinas sanitizantes o túneles de desinfección”, por donde se pase y así hacer una especie de fumigación.

Este procedimiento, ha advertido la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA) y la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX) es peligroso, ya no hay evidencia de su eficacia, además de exponer a las personas a compuestos químicos de alto contenido tóxico.

Al respeto, el bioquímico y académico de la U. San Sebastián, Álvaro Álvarez, señala que “distintas sociedades e instituciones internacionales han desaconsejado el uso de estos túneles, ya que no sólo no se ha comprobado la eficacia del uso de estos aparatos en la vía pública, también se genera que las personas se expongan a elementos altamente tóxicos, como el ozono, amonios cuaternarios o el común hipoclorito de sodio, todos elementos probadamente desinfectantes de superficies, pero que nunca se ha recomendado su uso directo sobre la piel de las personas”.

Precisa que “en general, las personas asumen que la toxicidad de un producto tiene que ver necesariamente con su ingesta, pero la exposición directa, aunque levantemos los brazos, puede generar diversos tipos de daño”.

Álvarez también advierte que “exponer a las personas a estos compuestos de alta toxicidad, podría generar daño a nivel dérmico, de vías respiratorias y de ojos. Esto puede ir de irritación simple, con enrojecimiento, ardor y dolor a problemas para respirar o ver adecuadamente en personas sanas. En transeúntes con patologías de base en estos tejidos, se exponen a situaciones más complejas. La exposición reiterada, aunque breve, o prolongada puede acentuar los malestares y agravar condiciones controladas”.

Medidas seguras

El infectólogo y decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, Carlos Pérez, señala que las medidas de protección y cuidado pasan más bien por “mantener la distancia social mayor a un metro, uso de mascarilla en todos los lugares públicos cerrados y lavado de manos o higienización con alcohol gel frecuente. También por aseo frecuente con soluciones desinfectantes aplicadas en forma directa sobre superficies inanimadas en los lugares de trabajo y medios de transporte”.

Destaca además que “el uso de estos dispositivos de eficacia no demostrada, pueden contribuir a disminuir el cumplimiento de medidas seguras y efectivas para prevenir la infección por COVID 19”.