¿Qué es "Heated Rivalry"? El romance gay con alto contenido "spicy" que enloqueció a internet

Heated Rivalry, la historia de dos jugadores de hockey profesional que se enamoran es ahora una de las series más vistas del año, justo en la cola de los estrenos de 2025. Pero, ¿de dónde viene y por qué se hizo tan popular?

Se podría decir que lo tiene todo: romance, drama y sexo, lo que le gusta a las masas, pero especialmente a mujeres. Y es que es sabido que el romance LGBT se ha ganado su lugar entre los géneros favoritos, especialmente en el público joven.

Heated Rivalry es una serie canadiense que presenta a Shane Hollander (Hudson Williams) e Ilya Rozanov (Connor Storrie), dos jóvenes jugadores de hockey que, tras conocerse, sucumben a la química que surge entre ellos.

No es apta para todo público, tiene escenas sexuales explícitas e intensas, pero eso no impidió que fuera vista por millones.

¿De dónde viene Heated Rivalry?

Heated Rivalry, en realidad es la adaptación de un libro, parte de la serie The Game Changers, escrita por Rachel Reid. Por ahora son 6 novelas y la segunda precisamente es la historia de Hollander y Rozanov.

Cada entrega, cuenta un nuevo romance gay en el mismo contexto deportivo, con alto contenido “spicy”, un término que utilizan los lectores jóvenes para referirse a las escenas explícitas, básicamente literatura erótica.

La primera temporada tendrá solo 6 capítulos y ya se renovó para una segunda, aunque todavía se desconoce si las demás historias también serán adaptadas.

¿Cómo llegó al éxito?

Simplemente vieron su potencial. De acuerdo con Variety, la serie fue originalmente hecha para el servicio de streaming canadiense Crave, de Bell Media y se iba a estrenar en febrero de 2026, pero era tan buena que la adelantaron.

Finalmente, se estrenó el 28 de noviembre, cuando recién se había entregado el corte final. Justin Stockman, el vicepresidente de contenido de Bell Media, dijo que “planeábamos emitirlo a principios de 2026. Pero como lo veíamos constantemente, pensamos: ¡Es buenísima!”.

Los responsables del éxito fueron el productor ejecutivo Brendan Brady y el director Jaboc Tierney, fue este último quien leyó los libros y tras ver la popularidad que han alcanzado este tipo de romances decidió convertirlo en una serie.

“Pensé: Quizás sea propiedad intelectual valiosa. Quizás sea algo que marque la diferencia. Así que le escribí a la autora. Era canadiense, algo que yo desconocía, y era fan de Letterkenny (serie que dirigió él mismo). Le dije: ‘¿Me podrías dar tus libros por un tiempo y un precio razonables?’. Y ahí empezó todo”, contó el director.

“Escribí el piloto especulando, porque no sabía si conseguiríamos que la gente (de Crave) leyera este libro, lo cual resultó ser incorrecto. Todos los ejecutivos de Bell han leído varios libros de esta serie. A todos les intrigó mucho la idea. Y decían: ‘¡Ay, qué obsceno! ¡Hoy en día no hay mucho de eso en la tele!’“, recordó.

Una vez que estuvo hecha, los primeros capítulos llegaron a Casey Bloys, presidente y director ejecutivo de contenido de HBO y Max, por intermedio de Jason Butler, ejecutivo de su equipo especializado en programación mundial, quien ya había adquirido la serie para estrenarla en Australia.

“Me envió los episodios un viernes y el lunes empezamos a negociar”, contó Bloys. “Fue un sí fácil y rápido. Obviamente, soy gay, así que presentía que podría tener repercusión. Me pareció muy bien hecho. La verdad es que me sorprendió que estuviera disponible, porque faltaban unas tres semanas para su emisión”.

La serie todavía no llega al servicio de HBO Max Latinoamérica, pero con su rotundo éxito, es cuestión de tiempo. De hecho, tiene un 96% de aprobación de Rotten Tomatoes cuando todavía no se estrena el último capítulo.

En Canadá, es ahora la serie original más vista de la historia de Crave, mientras que en Estados Unidos es la serie adquirida (no animada) mejor valorada en HBO Max desde que lanzaron la plataforma en 2020.

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