En Chile es tradicional que una buena parte de la población le llame “Pascua” a la Navidad, pese a que la primera se conmemora durante Semana Santa en marzo – abril, y no en diciembre.
Por décadas, el concepto se ha utilizado ampliamente en nuestro país para referirse a la conmemoración del nacimiento de Jesús. Incluso, influenció el nombre del Viejito Pascuero y el tradicional pan de Pascua.
Si bien otros países utilizan la expresión “Felices Pascuas” como un saludo navideño, no parece ser tan común llamar de esta forma a la festividad ¿Cómo surgió en Chile?
El significado de Pascua
De acuerdo con el medio The Conversation, “Pascua” es una palabra de origen hebreo que significa “paso”, y se usa para referirse a la liberación de la esclavitud de Egipto y el tránsito del pueblo judío por el mar Rojo.
La palabra llegó al español de la mano del griego “páscha” y el latín “pascha”, utilizadas para referenciar el “paso” o “transformación” provocada por el nacimiento de Cristo y su resurrección. En ese sentido, afirman que existen dos pascuas en el año cristiano.
¿Cómo llegó el término a Chile?
El creador de contenido y escritor, Nicolás Bravo, más conocido como Viejotuber, explicó en un reciente video que, antiguamente, el término era utilizado en zonas de Sevilla y Granada, España, por lo que fue heredado de esa cultura y masificado a través del tiempo.
Además, detalló que el nombre del Viejito Pascuero surgió en la Navidad de 1905. Según Bravo, ese año, los dueños del Bazar Krauss, una juguetería ubicada en la Plaza de Armas de Santiago, expusieron en la vitrina una figura de Santa Claus.
Por tratarse de un personaje poco conocido a nivel local, los santiaguinos de la época comenzaron a llamarlo “Viejo Pascuero”, asociando las ideas de un hombre de avanzada edad, y la Pascua como sinónimo de Navidad.
El portal ChileTravel ahondó que el éxito de la figura fue tal, que más tarde en la juguetería se presentó un actor que lo caracterizó. Con ello, más jugueterías comenzaron a vender sus propios “pascueros”.
@viejotuber
El viejo pascuero, tal como lo conocemos en la actualidad, nació en 1931 de la mano del dibujante Haddon Sundblom tras recibir el encargo de D'Arcy, la agencia de publicidad de Coca‑Cola. El objetivo era crear un personaje a medio camino entre lo simbólico y lo real, la personificación del espíritu navideño y la felicidad de Coca‑Cola. Para ello, el ilustrador se inspiró en el poema A Visit From St. Nicholas, de Clement Clark Moore. Basándose en San Nicolás, Sundblom creó un personaje entrañable, cálido y amigable que rápidamente caló entre el público y contribuyó a fijar la imagen definitiva de Papá Noel. Sundblom estuvo dibujando anualmente a Papá Noel para Coca‑Cola hasta 1964, aunque posteriormente se han creado más piezas basadas en su trabajo.
♬ sonido original – Viejotuber
Junto a lo expuesto por Bravo, Raúl La Torre, historiador y coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes (Uandes) profundizó a BioBioChile que el nombre de “Pascua”, para referirse a la Navidad, se acuñó a nivel local durante la colonia.
Celebración de Navidad en Chile
Asimismo, el experto afirmó que la Navidad en Chile tuvo características muy distintas a las actuales durante décadas.
“En Chile la Navidad se vive con tradiciones propias, y una de las características que tenían las celebraciones de Navidad hasta entrada la primera mitad del siglo XX era que tenía una similitud a las celebraciones de Fiestas Patrias en septiembre, con ramadas y con fiesta”, afirmó.
Estas celebraciones incluían espacios festivos y comidas típicas, con algunas diferencias en las bebidas que se consumían. En ese contexto, la horchata y la cola de mono fueron bastante populares durante la Navidad, aunque con el paso del tiempo comenzaron a desaparecer, al igual que las ramadas, amplió el historiador.
Este cambio cultural se explica, en parte, por el rol de la Iglesia, que impulsó una transformación en el sentido de la celebración. “La Iglesia motivó mucho a que fuera más un tiempo de reflexión que un tiempo de celebración”, indicó La Torre, lo cual marcó un giro en la forma de vivir la festividad en nuestro país.