Este jueves se cumplen tres años de la muerte de Javiera Paz Jofré Venegas, joven que a sus 22 años falleció producto de un disparo de bala que recibió en la cabeza afuera de una disco en Valparaíso, que en ese entonces se llamaba “Infinity”.

La historia que estuvo muy cerca de finalizar el 10 de marzo del año pasado, con la condena en contra de quien efectuó los disparos, aún no termina, puesto que hasta el día de hoy el culpable continúa prófugo.

Lo que ocurrió esa noche

Fue la madruga del 11 de enero de 2018 cuando se registraron los hechos. Javiera salía de una disco de la ciudad puerto junto a un grupo de amigos, cuando un desconocido intentó asaltarlos. En ese momento, apareció un tercero, Orlando Corrotea Góngora, quien defendió al atacante y amenazó al grupo.

Minutos más tarde sacó un arma y disparó en contra de la joven de 22 años, quien fue trasladada de forma inmediata hasta el Hospital Carlos Van Buren, recinto donde se mantuvo internada y conectada a un ventilador mecánico, falleciendo tres días después.

Esa misma semana el hombre de 30 años fue detenido, quedando en prisión preventiva luego de su formalización. La medida cautelar fue reducida en medio del proceso quedando con arresto domiciliario.

El 2 de marzo de 2020 comenzó el juicio en su contra, instancia a la que él jamás se presentó, según señaló la madre de la víctima, María Cecilia Venegas.

A pesar de la ausencia del imputado, la justicia leyó el veredicto y la sentencia.

Según los antecedentes que se mantienen del caso, Corrotea Góngora fue condenado el 10 de marzo a 15 años y 6 meses de presidio por el delito de homicidio simple, amenazas y porte de arma de fuego, pero hasta el día de hoy se encuentra prófugo.

Respecto a su paradero, aun no hay indicios y se mantiene el encargo vigente a nivel nacional, en los pasos fronterizos y en el sistema de la Policía de Investigaciones.