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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El diputado libertario Cristian Labbé generó controversia al proferir insultos de connotación sexual y descalificaciones políticas en un programa de streaming, situación que llevó a diputadas oficialistas a pedir a la Comisión de Ética investigar su comportamiento. Las parlamentarias alegan una grave infracción a los deberes del cargo, criticando además un discurso de odio dirigido a un sector de la sociedad.

El comportamiento del diputado libertario Cristian Labbé en un programa transmitido por streaming, donde profirió insultos de connotación sexual y descalificaciones políticas en un contexto distendido -con alcohol a la vista y acompañado de sus hijos- abrió un nuevo flanco para el Partido Nacional Libertario.

Ahora, diputadas oficialistas solicitaron a la Comisión de Ética de la Cámara abrir un procedimiento en su contra por una “grave infracción a los deberes del cargo”.

Cristian Labbé a la Comisión de Ética

A través de la red social X, las diputadas Carmen Hertz, Lorena Pizarro, María Candelaria Acevedo y Natalia Castillo, informaron que ingresaron una solicitud formal ante la Comisión de Ética de la Cámara de Diputadas y Diputados para que se investigue el actuar del parlamentario libertario.

En la publicación agregaron que estos hechos “implican una grave infracción a los deberes del cargo que ostenta”, apuntando directamente al estándar de conducta exigible a un parlamentario de la República.

El documento presentado ante la Comisión sostiene, además, que las expresiones emitidas en el programa constituyen un discurso de odio dirigido contra un sector determinado de la sociedad.

Al respecto, la diputada Carmen Hertz (PC), señaló a BioBioChile que “además de ser constitutivo de graves faltas a la dignidad y deberes de un diputado, las expresiones de este sujeto contienen también discursos de odio, que llevan asociadas graves consecuencias (…) que ponen en peligro la paz social”.

La polémica participación de Cristian Labbé en “La Cofradía”

La controversia se originó tras la participación del diputado Cristian Labbé en el programa “La Cofradía”, espacio de streaming en el que compartió mesa con otros invitados —entre ellos el diputado electo Pier Karlezi— en un ambiente informal, con picoteos y consumo de alcohol.

Durante la transmisión, el parlamentario realizó una serie de expresiones que generaron amplio repudio público. Entre ellas, se le escucha decir:

“Puta que es fácil ser feliz, puta que es barato ser feliz, puta que los quiero, puta que quiero al chat… ¿sabís qué? Que los zurdos me la mamen… al final del día nací funao y voy a morir funao”.

El contexto en que se produjeron estas expresiones —incluida la presencia de sus hijos— fue uno de los elementos más cuestionados por parlamentarias y usuarios en redes sociales, al considerar que se transgredieron no solo normas de decoro político, sino también límites básicos de responsabilidad pública.

“No vamos a normalizar el discurso de odio ni la difusión de vulgaridades, desde un cargo de representación pública (…) cuando estos límites se cruzan se daña el orden democrático y se desprestigia la función pública”, dijo la diputada Natalia Castillo.

La incomodidad del Partido Nacional Libertario

Horas antes de que se anunciara la ofensiva ante la Comisión de Ética, el presidente del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, fue consultado por el tema y reconoció su incomodidad con parte de lo ocurrido:

“Participó de nuestra campaña presidencial, lamento mucho algunas cosas que se dijeron ahí. No, mis diputados no estaban ebrios que yo sepa, no lo estaban. Sí lamento lo que se dijo, algunas cosas. ¿Qué más quiere que haga?”.

Asimismo, señaló que el tema fue conversado internamente, aunque precisó que ello no impide eventuales sanciones.

El caso de Cristian Labbé vuelve a instalar el debate sobre los límites entre lo privado y lo público en el ejercicio de cargos de representación popular, así como el estándar ético exigible a parlamentarios, incluso cuando participan en espacios no institucionales.

La apertura de un procedimiento en la Comisión de Ética podría derivar en sanciones formales, en un escenario donde la conducta del diputado no solo generó rechazo transversal, sino que también tensiona al propio Partido Nacional Libertario en medio de su proceso de consolidación política.