El ministro de Vivienda, Carlos Montes, explicó en detalle este jueves las gestiones que llevó adelante el Gobierno para resolver la situación de la megatoma de San Antonio, en la región de Valparaíso, luego de que esta semana se anunciara la expropiación de 100 hectáreas del terreno para dar paso a un proyecto habitacional.
Montes señaló que la política habitacional debe adaptarse a las distintas realidades del país y que el actual escenario en la megatoma exigía mecanismos diferenciados para responder a la magnitud del problema, pero que nadie se “salta la fila”:
“Hemos llegado a la conclusión de que hay que tener varias filas, porque las realidades son distintas. Hay viviendas para zonas insulares, rurales, clase media… hay caminos distintos. No solo se trata de la demanda, sino de las necesidades”, dijo el secretario de Estado.
Agregó que, en particular, el acuerdo en San Antonio implica la corresponsabilidad con las familias que también deberán poner recursos.
El Estado no expropia para regalar
En Chile existen 1.432 campamentos, donde viven más de 120 mil familias —cerca del 30% migrantes—, recordó el ministro Carlos Montes, enfatizando que la megatoma de San Antonio debía ser abordada con criterios especiales debido a su escala y riesgos.
Recalcó que la expropiación anunciada no implica beneficios gratuitos ni privilegios para quienes hoy viven en el asentamiento.
“La única alternativa era expropiar bajo ciertas condiciones. Una de ellas es que ellos tenían que pagar el equivalente al valor del terreno. Es una responsabilidad que debían asumir. Eso hace que no se salten la fila”, afirmó en entrevista con T13Radio.
Explicó además que el 90% de las familias está organizada en cooperativas y que no todas podrán acceder al proyecto habitacional: habrá criterios de selección que definan quiénes cumplen con las condiciones.
“Ellos van a pagar el terreno y van a regular qué familias entran o no. El Estado no expropia para regalar; expropia para un proyecto habitacional donde ellos aportan el equivalente al valor del terreno. Lo otro es una caricatura”.
El ministro subrayó que toda la acción se tomó dentro del marco legal: “El desalojo es lo que ordena la Corte, pero también hay que buscar soluciones, como el proyecto habitacional”.
Montes asegura que “era la mejor solución” en megatoma
El Gobierno estuvo seis meses intentando llegar a un acuerdo con los propietarios del terreno, dijo el titular de vivienda. Se realizaron dos tasaciones, se evaluó la calidad del suelo y se revisaron alternativas de compra. Nada prosperó.
“Llegamos a la conclusión de que lo mejor era que el Estado hiciera un proyecto habitacional… Ellos dijeron: el paño completo o nada, pagarlo en un solo acto y a un precio muy por encima del de las tasaciones. No hubo acuerdo”, relató.
La ocupación, donde viven más de 10 mil personas —incluidos 3 mil niños—, tenía una orden de desalojo vigente. Sin embargo, el Ejecutivo optó por evitar una intervención forzosa, debido, según el ministro, a los riesgos que implicaba.
“Hasta el último día teníamos que intentar que no hubiera desalojo, por los riesgos que significaba”.
Montes responde a Kast: “Lo conozco, sé cómo es”
Ante las críticas del candidato José Antonio Kast por supuesta improvisación y dilación, el ministro Carlos Montes prefirió restar importancia.
“Yo no voy a polemizar con un candidato. Solo puedo decir que este ministerio tiene 43 reconstrucciones, una de ellas Valparaíso, algunas con 15 años de arrastre. Kast se equivoca, tiene mala información”, señaló.
Y remató: “Yo entiendo que él discuta, lo conozco, sé cómo es. Le pediría que miráramos esto como un problema país y de largo plazo”, cerró.