La ministra Carolina Tohá detalló cómo va el programa Calles sin violencia, que ahora añadirá nuevos aspectos y cuyo principal objetivo es detener la curva ascendente de homicidios en el país, dijo.

En medio de una actividad con vecinos de Renca, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al avance del programa Calles sin violencia en el país.

La secretaria de Estado explicó que la iniciativa cuenta con “el refuerzo de operativos policiales que han significado más controles, han significado el decomiso de armas y una gran cantidad de detenidos”.

Según sus propias palabras, Tohá aseguró que “más o menos el 40% de las personas detenidas tenían órdenes pendientes”.

A renglón seguido, la ministra señaló que hay otras dos etapas del plan que recién se están desplegando. Una de ellas tiene relación con reforzar a la Fiscalía y a la Policía de Investigaciones (PDI).

Esto busca realzar su labor investigativa, para que cuenten con mayores recursos y tecnologías, con el fin de “tener buenos resultados en la investigación de los delitos”.

“Cuando hay impunidad, hay una invitación a delinquir. Bajar los niveles de impunidad es también una forma de prevenir que se reincida”, explicó.

Junto con ello, la segunda etapa dice relación con “la dimensión preventiva que tiene este programa”, donde “se intervienen espacios públicos. Por ejemplo, mejorando iluminarias o instalando cámaras de seguridad, o resolviendo deterioros que tienen plazas, calles”.

Finalmente, explicó que el principal objetivo del plan es que “la curva de asenso de los homicidios se detenga, ese es el propósito que tenemos, pero tenemos que ser claros con la ciudadanía, que eso no pasa de un día para otro”.