Rusia anunció el martes que va a sancionar a responsables europeos, en respuesta a las medidas tomadas en octubre por la Unión Europea (UE) tras el envenenamiento del opositor Alexéi Navalny.

Estas medidas tienen lugar al día siguiente de la difusión de una conversación telefónica en la que Navalny afirma que desenmascaró a un agente de los servicios de seguridad rusos (FSB) para que admitiera su envenenamiento.

El ministerio ruso de Relaciones Exteriores tachó de “inaceptables” las sanciones que afectan desde octubre a varios dirigentes rusos, entre ellos el jefe del FSB, “bajo pretexto de su supuesta participación en el incidente vinculado con el ciudadano Navalni”.

Estas nuevas sanciones fueron anunciadas a los representantes de las embajadas de Francia, Alemania y Suecia, convocados en el ministerio ruso este martes.

Se trata de los tres países que afirmaron haber identificado una sustancia neurotóxica del grupo de Novichok en el organismo del opositor, cuando estaba hospitalizado en Berlín.