El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, afirmó este sábado que no aceptará las demandas de países “prepotentes” que insisten en “negociar”, un día después de que el presidente estadounidense, Donad Trump, anunciase que le había enviado una carta en la que le instaba a dialogar sobre su programa nuclear.
“La insistencia de algunos gobiernos prepotentes en entablar negociaciones no tiene como objetivo resolver los problemas, sino más bien avasallar e imponer sus demandas”, dijo Jamenei, sin nombrar a Trump, pero en clara referencia a su llamado.
“La República Islámica de Irán, sin duda, no aceptará sus demandas”, añadió la máxima autoridad política y religiosa del país persa en un encuentro en Teherán con autoridades locales.
Jamenei afirmó que “los gobiernos prepotentes” exigen a Irán que “actúe de tal modo, no vean a tal persona, no fabriquen tal cosa, que sus misiles no tengan un alcance superior a tal”.
“¿Pero acaso puede alguien aceptar esas cosas?”, se preguntó el religioso, quien insistió en que “las negociaciones son un modo de plantear nuevas reclamaciones”.
Trump y su oferta por “negociar” programa nuclear iraní
Este viernes, Trumo dijo en una comparecencia ante la prensa en el Despacho Oval que su gobierno tiene “una situación con Irán y algo va a pasar muy pronto, muy, muy pronto”, y añadió que solo restan “las últimas pinceladas” para lograr un acuerdo y que “va a haber días interesantes por delante”.
El republicano insistió en que prefiere “un acuerdo de paz que lo otro (la opción militar)”, algo que ya había afirmado antes, y aseguró que Washington no puede “permitir que tengan un arma nuclear”, en referencia a Irán.
Tras su regresó al poder, Trump ha reimpuesto la llamada política de “máxima presión” contra Irán y aprobado nuevas sanciones para cortar la venta de petróleo iraní.
Jamenei, por su parte, ya había rechazado la posibilidad de negociar al considerar que hablar con Washington “no es sabio, no es inteligente y no es honorable”.
La máxima autoridad religiosa ha recordado que Trump abandonó en 2018 el pacto nuclear de 2015, firmado entre Irán y seis potencias, y que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones.
Tras la salida estadounidense del acuerdo nuclear, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60% de pureza, cercano al uso militar del 90%, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).