Un grupo de cazadores furtivos mató el pasado fin de semana al elefante Satao 2, en el Área de Conservación de Tsavo, en el sur de Kenia. Se trata de un ‘tusker’, tipo de elefante que se distingue por el gran tamaño de sus colmillos cuyo marfil puede llegar a pesar más de 45,5 kilos.

El fallecimiento de este conocido animal significa, según informa la página Africa Geografic, “un golpe devastador para la conservación de elefantes y para los genes de supercolmillos”.

Su muerte supone “que sólo quedan seis ‘tuskers’ en el Área de Conservación de Tsavo“. El mamífero fue bautizado con este nombre en 2014 y los cuidadores de la reserva natural estiman que sus colmillos pesaban entre 50,5 y 51 kilos.

El cadáver del animal fue localizado por el Servicio de Fauna keniata antes de que los cazadores pudiesen extraerle el marfil, que por sus grandes dimensiones, son el verdadero botín por el que los asesinan.

A pesar de que se desconocen -hasta el momento- las causas de su muerte, Africa Geographic apunta a que Satao 2 pudo haber perdido la vida tras recibir una flecha envenenada.

Por este acontecimiento, guardias del parque detuvieron a dos personas como posibles causantes del ataque y les incautaron las armas que portaban.

Africa Geographic
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