La iniciativa es parte del trabajo desplegado por la Red de Educación Digital (RED), impulsada por Fundación BHP Chile. Por nueve meses, líderes y dirigentes sociales, vinculados a Fundación Minera Escondida, participaron del diplomado impartido por la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, en el marco del programa “Aprendiendo y Cuidándo(Nos) en Comunidad”.
61 integrantes de la comunidad de agentes de cambio de Fundación Minera Escondida fueron los protagonistas de la ceremonia de certificación de egresados y egresadas del Diplomado en Formación de Agentes Comunitarios, impartido por la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, en el marco del trabajo desplegado como parte de la Red de Educación Digital (RED), impulsada por Fundación BHP Chile en la región de Antofagasta.
Luego de 9 meses de formación asincrónica, el pasado 23 de septiembre, los alumnos y alumnas tuvieron la oportunidad de formalizar la finalización del proceso académico de aprendizaje iniciado en octubre de 2020, que tuvo por propósito formar agentes comunitarios capaces de fortalecer la salud emocional y el bienestar psicológico en la población general.
El diplomado surgió gracias al trabajo colaborativo de la Red de Educación Digital (RED), instancia impulsada por Fundación BHP en su trabajo en Chile. La RED actualmente integra seis iniciativas orientadas en tres áreas de acción concretas, como lo son la continuidad en el aprendizaje, educación en línea, y apoyo socioemocional y resiliencia, liderados por Aprendo en Casa (en la cual también participa FME), ComunidadMujer, Enseña Chile, Fundación Chile, Fundación Kodea y Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), desde su Escuela de Psicología.
Alejandra Garcés, directora de la Fundación BHP Chile, señaló que “para que las actividades y proyectos generados por la RED rindan fruto, es importante contar con apoyo socioemocional, considerando las condiciones psicológicas adversas que impuso el confinamiento y otras dificultades derivadas de la actual crisis sanitaria. Por eso, si bien la RED aborda la tecnología y la innovación como principales herramientas educativas, no deja de lado el fomento de habilidades psico-emocionales y la perspectiva de género”.
“Hoy ver finalizado un proceso académico que tuvo su origen en la situación crítica mundial que estamos viviendo, nos permite darnos cuenta que el esfuerzo y la colaboración puesta a disposición de los territorios y comunidad, hacen sentido y sólo nos impulsa a seguir trabajando con aún más esmero desde la RED”, añadió.
Este proceso formativo fue dictado por la Universidad Adolfo Ibáñez, por medio de la Escuela de Psicología. “El programa tuvo como objetivo entregar herramientas para enfrentar el estrés, junto con promover la resiliencia, el diálogo, el cuidado del ánimo y el conocimiento de las emociones”, expresó Jorge Sanhueza, decano de la Escuela de Psicología de dicha casa de estudios.
“Los egresados del programa estarán capacitados para acompañar situaciones de personas o familias que deban ser derivados al sistema de salud, junto con fortalecer el rol de los cuidadores como agentes protectores en el desarrollo socioemocional”, puntualizó.
Cabe destacar que el rol de Fundación Minera Escondida en la RED es de institución asesora, por lo que el accionar se despliega desde la colaboración hacia Fundación BHP Chile y la UAI.
“Estamos muy contentos por haber podido colaborar con esta instancia que se inició en octubre de 2020, en plena pandemia. Creemos que sin duda fue un aporte para todos los integrantes de la comunidad de agentes de cambio y nosotros estamos muy agradecidos por eso, porque finalmente estos contenidos serán un aporte para tantos líderes juveniles y sociales de la zona”, relevó José Antonio Díaz, director ejecutivo de Fundación Minera Escondida.
El diplomado se realizó de manera online, en modalidad sincrónico y asincrónico, con talleres realizados cada 15 días desde una plataforma que contenía material audiovisual.
Uno de los elementos relevantes del proceso en sí fue el acompañamiento individual y grupal que se desplegó durante todos los meses de duración del diplomado, considerando entrevistas individuales, convocatoria, ayudantías y reforzamientos. De igual manera, se logró incentivar el aprendizaje colaborativo impulsando grupos de estudio y el apoyo entre compañeros y compañeras.
Del total de alumnos y alumnas, un 63,4% evaluó el diplomado como “excelente”, un 24,4% evaluó el proceso como “muy bueno” y un 12,2% lo consideró “bueno”. Y es que la aplicación práctica de los contenidos se realizará a través de la elaboración de un proyecto que coloca a disposición un kit de herramientas de salud mental e inducción, guiada por expertos para su correcta implementación.
Como uno de los alumnos destacados del proceso, Patricio Angel indicó que “este diplomado fue una muy buena iniciativa, al invitar a la comunidad agentes de cambios a este desafío, el que tenía como propósito final formalizar los conocimientos de personas autodidactas en estos temas, que han desplegado cambios en sus territorios y comunidades, además de sumar nuevas experiencias de aprendizajes para aquellos que recién comienzan. Fue todo un reto sacar adelante este proceso de manera online, más aún en el contexto en el que estamos de pandemia, pero el resultado es el que llena de satisfacción y esperanza. Estoy súper agradecido del espacio y enfoque que nos dio la universidad, y de FME por la constante formación que entrega a jóvenes de la región”.
De igual manera, Consuelo Aguirre, alumna del diplomado, comentó que “el proceso me gustó mucho. Fue un curso muy completo. Se abordaron temas muy relevantes, como lo que es la ansiedad y la crisis de pánico, entre otras situaciones que hoy en día en bastante necesario entender debido a la pandemia, para poder saber cómo abordar estás temáticas, poder ayudarse a uno mismo y a otras personas. En lo personal, el diplomado me ayudó mucho a comprender qué me estaba pasando, y con las herramientas que nos entregaron pude sacar adelante ciertas situaciones. Creo que fue el momento ideal para poder llevarlo a cabo, quedé muy conforme y feliz por poder haber sido parte del proceso formativo. Con este conocimiento podré seguir ayudando a otros y a mí”.
Este diplomado se suma a las diversas actividades de formación, actualización y sensibilización dirigida a los integrantes de la comunidad de agentes de cambio de Fundación Minera Escondida, con el fin de fortalecer el capital social de la región.