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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Sernac reveló que durante 2024 se recibieron 19.834 reclamos por fraudes financieros en Chile, un aumento del 109% respecto a 2023. Las modalidades más comunes fueron la suplantación de identidad y el phishing, donde los delincuentes obtienen datos sensibles de las víctimas para defraudar. La mayoría de los reclamos provienen de personas menores de 30 años y mayores de 60, siendo las mujeres las más afectadas.

Esta semana, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) reveló una radiografía de los reclamos por fraudes en Chile, detallando cuáles fueron los más comunes entre 2023 y 2024.

Las cifras fueron dadas a conocer en el marco del lanzamiento de su Agenda Antifraudes, que corresponde a una serie de acciones que tomarán para “contribuir al diagnóstico, prevención y mitigar los efectos de este problema que afecta a miles de personas en nuestro país”.

Al respecto, la institución expuso que en 2024, año en que entró en vigencia una modificación a la Ley de Fraudes, se recibió un total de 19.834 reclamos relacionados con problemas de fraudes financieros. Este número implicó un aumento de un 109% en comparación a 2023, cuando recepcionaron 9.494 reclamos.

Los fraudes más comunes

Luego de analizar la cantidad de reclamos, y tomando en cuenta las descripciones de los consumidores afectados, el Sernac identificó dos modalidades fraudulentas más utilizadas por los delincuentes: la suplantación de identidad y el phishing.

En el primer caso, explican que se trata de un tipo de estafa “donde el/la delincuente se hace pasar por la víctima a través del uso de información personal”, que pudo ser conseguida tras robar su celular, Cédula de Identidad, tarjetas de crédito y/o débito.

A la vez, también detallaron que en este tipo es común cometer el fraude utilizando billeteras digitales, como aplicaciones de pago móviles, o a través de la clonación de tarjetas, apertura de cuentas a nombre de la víctima, intercambio de SIM y portabilidad numérica fraudulenta para interceptar códigos de verificación.

Otra categoría común en materia de fraudes es el phishing, que es una “técnica que implica el engaño de la persona consumidora para obtener sus datos financieros sensibles, como claves secretas, para posteriormente realizar la defraudación”.

Aquí, los delincuentes obtienen los datos de las personas a través de llamadas en las que se hacen pasar por ejecutivos del banco; mediante el envío de mensajes de texto o correos electrónicos maliciosos, “donde instalan softwares maliciosos o redirigen a sitios falsos para conseguir datos de las personas”, sostiene Sernac; al igual que por compras o ventas fraudulentas realizadas por internet.

Identificación de las víctimas

Además de informar sobre los fraudes más comunes, el Sernac detalló que un 40% de los reclamos recibidos por estos delitos se concentraron en personas hasta 30 años y de edades superiores a 60.

En tanto, aseguraron que un 55% de los reclamos ingresados fueron hechos por mujeres, afirmando que este género experimenta una mayor incidencia de fraude en todos los tipos.

Junto con lo anterior, expusieron que las personas jóvenes son más vulnerables a fraudes vinculados al mal uso de billeteras digitales y compras fraudulentas.