Carabineros defendió el protocolo para resguardar narcofunerales, aunque admitieron que pueden ocurrir situaciones “que se escapan del control”.

Esto, luego del procedimiento que se llevó a cabo la semana pasada en la zona poniente de Santiago, donde se habrían infringido las normativas pese al resguardo policial.

Se trató de un cortejo fúnebre realizado el lunes 1 de junio y que se trasladó desde Peñaflor hasta Maipú.

Esto quedó consignado en una carta enviada a El Mercurio, donde un capitalino denunció que el cortejo fúnebre era resguardado por un alto contingente policial en medio de la pandemia.

Entre algunas de las irregularidades ocurridas en la actividad fue que el número de participantes superaba lo permitido para un funeral en medio de la pandemia y que algunos vehículos no tenían patentes.

Esto produjo que se abriera una investigación del Ministerio Público para indagar lo ocurrido. El intendente metropolitano, Felipe Guevara, advirtió que podrían existir sanciones incluso contra los encargados del operativo.

El director de Orden y Seguridad de Carabineros, general Ricardo Yáñez, defendió el protocolo utilizado para resguardar los narcofunerales, aunque admitió que existen situaciones que se escapan del control policial.

En tanto, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, aseveró que nadie está por sobre la ley y que estos procedimientos buscan asegurar a la ciudadanía.

A vista policial

Desde la óptica de los alcaldes, si bien existe un respaldo hacia Carabineros, esperan que no se cometan infracciones como las vistas en el funeral mencionado al principio de la nota.

El alcalde de La Granja, Felipe Delpín, indicó que han habido ceremonias fúnebres donde los incidentes ocurren a vista de las policías.

El narcofuneral realizado la semana pasada no fue la única situación que se ha generado durante la pandemia. Varias madrugadas se han realizado velorios que han incluido disparos y fuegos artificiales, a pesar del toque de queda.