Un total de 55 haitianos se encuentran albergados en la parroquia La Santa Cruz de Estación Central a la espera que les indiquen cuándo se realizará el segundo viaje de la “Operación Retorno” que les permitará volver a su país.

Se trata de personas que quedaron abajo del avión de la Fuerza Aérea que despegó el miércoles 7 de noviembre hacía Puerto Príncipe con 160 pasajeros, quienes regresaron voluntariamente a su país a cambio de no poder volver a Chile dentro de nueve años.

De acuerdo a información del Departamento de Extranjería y Migración (DEM), de estos 55 haitianos que se encuentran esperando poder volver, dos estaban aprobados y fueron llamados para abordar el vuelo, pero llegaron tarde al avión. También hay siete que no estaban inscritos, 32 que tenían su caso en análisis y 14 que estaban aprobados pero residían en regiones que no estaban consideradas para este primer vuelo. De acuerdo a información de La Tercera, ninguno de fue llamado para viajar.

El jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio, sostuvo que “después de revisar estos antecedentes, de este grupo hay 15 que no cumplen los requisitos y les solicitamos que vuelvan a postular, dado que la mayoría tiene problemas con la declaración notarial”.

Vida de los 55

Uno de los haitianos que se encuentra en la parroquia La Santa Cruz es Gostal Lapoint (60), quien llegó aquel miércoles junto a dos primos que sí pudieron viajar. Sin embargo, aún no entiende por qué él no pudo abordar el avión.

“Estos días y esta semana aquí nos han dado comida y han sido buenos con nosotros, pero de verdad queremos irnos (…) He pensado en mi vida, en mi familia, pero no hay nada que pueda hacer, tenemos que esperar que el gobierno decida que nos va a dejar ir”, indicó Lapoint al medio.

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Javier Salvo | Agencia Uno

En la semana que han debido permanecer en la parroquia, los haitiano se han dedicado a pasar el tiempo jugando básquetbol, fútbol y dominó. De acuerdo a lo señalado por un carabinero que cuida el recinto y los acompaña, se trata de personas “humildes, tranquilas. Uno trata de ayudarlos, de animarlos. Es difícil este momento, no están en su casa, están esperando un viaje que quizás cuánto se va a demorar”.

La vida en la parroquia -según relatan- ha tenido altos y bajos en la convivencia. Cristina Castro, secretaria del lugar, señaló que “están molestos porque no tienen una respuesta concreta, una fecha clara de cuándo se van a ir. De a poco han ido sacando su rabia y entendiendo que nosotros los estamos ayudando”.

“Ellos no sabían que se iban a quedar tanto tiempo. Cuando el alcalde (Rodrigo Delgado) hizo una rueda de prensa se enteraron que podían ser 10 días”, añadió.

En tanto, desde la Municipalidad de Estación Central han estado organizando una serie de actividades para poder mitigar el cansancio por la espera. Por ejemplo, esta jornada se realizó una visita al zoológico y próximamente se realizarán actividades deportivas y operativos de salud.