El comercio penquista, que debería estar colocando guirnalda y luces en sus vitrinas a medida que se acerca la época navideña, ha colocado globos negros como método para expresar su lamento, su silencio y su tristeza.

Luego de un mes y medio desde el estallido social que aún envuelve a Chile, se contabilizan 129 locales saqueados y otros quemados en Concepción, mientras los que aún quedan en píe abren en promedio cuatro horas diarias.

El ambiente es de inseguridad en Concepción y con un día a día desgastante, según lo indicado por la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Concepción, Sara Cepeda.

La representante señaló que “detrás de nosotros hay familias, detrás de nosotros también hay trabajadores. Esto es un nivel de violencia muy grande no solamente de forma física, sino que también de forma psicológica”.

Diciembre es clave para evitar el cierre de locales, y con ello, la cesantía, advierte la dirigente en el ingreso al Pasaje Musalem.

En el ingreso a la Galería Internacional, Thomas Stom, de la tradicional Óptica Stom, hacía sonar una campanilla para rescatar el sentido del comercio que va más allá de la venta.

Aseguró que están preocupados por la situación actual e hizo sonar su campana para hacer ver su sentido de servicio, señalando que “el comercio minorista sirve a la comunidad”.

Algunos clientes, al ver las galerías adornadas con los globos negros consultaban a los locatarios si se trataba de una manifestación de pesar por la muerte de alguien y éstos contestaban que “no todavía”, y que lo que están intentando evitar es la muerte del comercio penquista.