Son dos sacerdotes y un diácono los investigados en Puerto Montt por presuntos delitos sexuales ocurridos al interior de la Iglesia Católica en los últimos años.

El primero, Francisco Nuñez Calisto, fue notificado de la restricción en el ejercicio público por el administrador apostólico de la capital regional en julio de este año. A él se le investigaba desde septiembre de 2016.

Su par, Víctor Guerrero Díaz, fue declarado culpable de abuso sexual contra una menor de edad y se le suspendió temporalmente el sacerdocio, siendo reintegrado en 2006. Seis años después pidió su salida.

En tanto el diácono Armando Zamora, denunciado por presuntos abusos cometidos en 1987 cuando era rector del Seminario en San José de la Mariquina, se encuentra en investigación por parte de la Fiscalía de Los Ríos y la misma Iglesia.

Respecto de estos tres indagados, el administrador apostólico, Ricardo Morales, confirmó que desconoce cual es su paradero.

En un comunicado, la arquidiócesis manifestó que tienen disponibilidad para encontrarse personalmente con víctimas de abusos cometidos por clérigos. Además se comprometieron a seguir cooperando con el poder persecutor.