Una manifestación exigiendo que se revierta la ordenanza municipal que impedirá comercializar sus productos en avenida Pinto entre calle Miraflores y Balmaceda, protagonizó medio centenar de hortaliceras y pequeños productores en la feria libre de Pinto.

Antes de las 11:00 horas de este martes, las manifestantes interrumpieron el tránsito en avenida Balmaceda, frente a la Garita de Carabineros y la oficina de Administración del sector, exigiendo ser escuchadas tras haber sido informadas que no podrán seguir instalándose en el sector.

Las dirigentas de las manifestantes ingresaron a la oficina del jefe de inspectores municipales, aseverando que no le permitirían salir hasta lograr una respuesta y solución a sus demandas, tal como lo precisó Rosa Cuminao, presidenta de la Asociación Indígena Urbana que agrupa a las hortaliceras y pequeñas productoras.

Tras tensos momentos, en los que incluso llegó un piquete de Fuerzas Especiales de Carabineros que estuvo a punto de intervenir para despejar la calzada, también llegó al lugar la directiva de los comerciantes instalados en la Feria, quienes apoyan la medida municipal por cuanto permitirá efectuar trabajos de remodelación del sector, lo que les beneficiará según precisó Santiago Melimán, presidente del sindicato Porvenir.

El alcalde, Miguel Ángel Becker, precisó que cerca de 750 locatarios de la feria Pinto serán reubicados por grupos para ejecutar los trabajos de remodelación en el tradicional sector, por lo que quienes ocupan el espacio donde serán temporalmente instalados, deben salir.

Tras siete horas y media de manifestación, en las que incluso se intentó celebrar una reunión entre las dirigentas y la directora de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad, la que no prosperó, finalmente llegó al lugar un abogado quien tras dialogar con las manifestantes y el administrador del recinto, no descartó presentar acciones legales urgentes en beneficio del grupo.