Temuco es una ciudad que en los meses de invierno se caracteriza por las bajas temperaturas. A pesar de esto, un grupo de seis adolescentes, utilizando cartones y frazadas, se refugian en las calles, huyendo de sus familias, del Sename o bien porque son invisibles para el sistema.

Dan vueltas por las calles, viven de lo que machetean (pedir dinero en las calles), pasan el frío con los cigarritos que consiguen y duermen donde pueden, pero prefieren las cornisas de los locales comerciales, para guarecerse si es que llueve.

Algunos vecinos se conmueven con la precaria situación y les llevan comida, otros les han regalado plumones para que se abriguen y también un termo para café, lo que sería una de sus pertenencias más preciadas.

Sin embargo, otros vecinos -por lo general- llaman a Carabineros, quienes los desalojan del lugar.

Al cumplir 18 me echaron del Sename. Ni siquiera pude sacar mi ropa.

Archivo | Agencia UNO
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Estamos piola acá. Es lo primero que dice uno de ellos cuando se le consulta por su vida en la calle.

Se trata de Víctor (nombre ficticio para resguardar su identidad), un joven de 18 años oriundo de Chiloé.

Cuenta que hasta hace un tiempo vivía en el Cread Alborada, del Sename en Temuco, -institución tristemente conocida por albergar a Alan Peña antes de su fuga- pero al cumplir la mayoría de edad debió abandonar el recinto.

“No me dejaron sacar ni mi ropa. Me sacaron altiro.”

Víctor dice que quedó en la calle y volver con su familia no es una opción.

El frío y el abandono no son los únicos problemas con los que deben lidiar estos seis jóvenes. Según cuentan, hace unos días otro grupo de menores que vive en la calle quemó una casa ocupa en avenida Alemania, donde tenían sus pertenencias.

En medio de la entrevista se acerca Simón (nombre ficticio para resguardar su identidad), quien al igual que Víctor, al cumplir los 18 años también quedó en la calle.

El joven es de Temuco, pero la relación con su familia es mala y tampoco piensa en volver con ellos.

“Tenemos que hacer todo por nuestra cuenta” señala y además critica a la institución, ya que al salir del Sename no cuentan con apoyo monetario que les permita -en un primer momento- arrendar una pieza o algo por el estilo.

Simón da cuenta de una triste realidad: son muy pocos los que ayudan a quienes están en situación de calle, “no muchos ven lo que estamos pasando“.

Archivo | Agencia UNO
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Valentina (nombre ficticio para resguardar su identidad) está de acuerdo con eso y agrega que hay quienes los tratan de ladrones y otros los ayudan con alimentos.

El viaje de Valentina de sólo 16 años también es largo. Ella es de Santiago, dice que su familia le dio la espalda por preferir a sus hermanos mayores y poco a poco fue cortando la comunicación con ellos.

La joven también es usuaria del Cread Alborada, pero huyó.

En parte porque no le gustan los tratos, “si te pueden pegar, te pegan“. Con esto se refiere a las constantes peleas al interior del centro, donde asegura que “nadie hace nada”.

Valentina dice que tampoco le gusta estar encerrada, “no te dejan hacer nada, ni fumar un cigarro…todos los días lo mismo“.

Exámenes libres

Los tres jóvenes que accedieron a conversar con Radio Bío Bío de Temuco, contaron que pese a vivir en la calle, continúan con sus estudios.

A Víctor y Simón, un colegio de Nueva Imperial les toma exámenes libres en la plaza del Hospital Regional. Ambos están cursando séptimo y octavo básico.

Mientras que Valentina dice estar en un programa donde cursa primero y segundo medio, donde la modalidad también es mediante exámenes libres.

Por otro lado, otros menores que están presentes en la entrevista señalan que no se encuentran estudiando.

Las alarmantes cifras

Recientemente, el Hogar de Cristo cifró en aproximadamente 453 las personas que están en situación de calle en La Araucanía.

Al menos 20 son niños. El 60% del total de los casos se concentra en Temuco.

La capital regional lidera con 260 casos. Le sigue Angol y Collipulli con 50 personas cada uno, además de algunos casos en Villarrica, tal como explicó anteriormente el director ejecutivo de la entidad en La Araucanía, Sergio Quezada.

El Hogar de Cristo cuenta con un procedimiento de ayuda, en el cual se llevan kits de distintas necesidades a las personas en situación de calle.

Mientras, el protocolo del Sename señala que en caso de que algún niño abandone las inmediaciones del lugar, se debe hacer una denuncia a Carabineros por presunta desgracia.

La nota fue realizada con información del periodista de Radio Bío Bío de Temuco, Cristian Cerna.