Senadores, diputados, alcaldes, entre otras autoridades, han abordado el tema de Isabel Amor, quien fue despedida del cargo de directora del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG) en Los Ríos, estando sólo 2 días en el puesto.
La activista apunta a que la decisión se tomó por temas familiares, sin embargo, desde el Gobierno hablan de “una pérdida de confianza”.
Manuel Amor Lillo, padre de Isabel, fue condenado por su participación en el delito de secuestro calificado de Luis Alberto Corvalán Castillo, ingeniero agrónomo y militante de las juventudes comunistas. Esto, durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet.
El senador por Los Ríos, Iván Flores (DC), señaló que “lo que ha pasado acá, primero, creo que es una torpeza administrativa. Se vulneró todo un sistema de ADP, que cuesta varios millones de pesos seleccionar a una autoridad de la primera línea jerárquica”.
“Creo que es un autogol político. El gobierno le ha pegado a una persona que es un referente en materia de minorías sexuales, es un referente respecto de lo que ha significado la defensa del derecho de las mujeres. Es una feminista de tomo y lomo (…)”, precisó el parlamentario.
En tanto, la senadora Lorena Pizarro (PC) indicó que “lo que ocurrió acá no tiene que ver con que la confianza se pierda sin argumento, tiene que ver por lo informado por el Ministerio y por el oficio que envió a la comisión de familia y que está vinculado a la reivindicación que ella hace, particularmente, de su familiar vinculado a violaciones de derechos humanos”.
“Creo que el tema no es que ella sea familiar de un violador de derechos humanos. El tema es cuando en el aparato del Estado se reivindica la acción de aquello y, sin duda, eso es muy grave (…)”, añadió la legisladora.
El diputado Marcos Ilabaca (PS), por su parte, sostuvo que “se intenta perseguir a una profesional de alto nivel por los vínculos o parentesco con su padre (…) No es posible perseguir en nuestro país a una persona, ni por su tendencia sexual ni por ser pariente de (…)”.
Por su parte, la diputada Camila Musante manifestó que “acá hay una excelente profesional” y que, por lo demás, “qué tienen que ver los hijos con el pasado que tengan los padres (…) Acá se cometió una injusticia”.
Incluso informó que van a oficiar al SernamEG de Los Ríos para conocer las verdaderas razones que están detrás de esta desvinculación.
En tanto, la diputada Flor Weisse (UDI) dijo que “esta es una actitud que va en contra de los derechos de las mujeres y nos llama muchísimo la atención, porque en un gobierno que además se declara feminista, creo que incluso ha habido una actitud que es matonesca”.
Por ello, van a pedir a la comisión de mujeres o en la comisión de mujeres, que se cite a la ministra (Antonia) Orellana para que entregue una explicación.
El senador y presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, planteó que “es bien inexplicable lo sucedido”, recalcando que “si la razón fue lo que ocurrió con su padre, me parece absolutamente inapropiado (…)”.
“La explicación de pérdida de confianza, la verdad es que no tiene ningún asidero. Isabel Amor llevaba trabajando sólo dos días en su cargo (…), me parece que debiera reconsiderarse esta situación”, precisó el parlamentario opositor.
