Se espera que este lunes sea clave para la presentación de la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

Pese a existir dos acusaciones redactadas, un sector de Unidad Constituyente, en coordinación con el Frente Amplio, buscará elaborar un documento común, con apoyo del Colegio de Profesores.

El diputado integrante de la Comisión de Educación, Rodrigo González (PPD), forma parte del impulso de la bancada del Partido Socialista y dijo no tener dudas en que se llegará a puntos comunes.

Pese a que el Frente Amplio y Unidad Constituyente anunciaron las acusaciones por separado, casi a la misma hora, fuentes de Radio Bío Bío adelantaron que el acuerdo será posible y que se usarán argumentos de ambos textos.

Sin embargo, desde el oficialismo creen que esta idea no avanzará en Sala porque, aseguran, no hay apoyo de la Democracia Cristiana.

“No, no creo que en definitiva pase”, comentó al respecto el diputado de Renovación Nacional, Luis Pardo.

“Hay gente de la centroizquierda que tiene sentido común, plena conciencia que es absolutamente improcedente la acusación. Creo que tiene que ver con un punto político y la gente sensata no va a estar dispuesta”, añadió.

Desde la Democracia Cristiana, varios legisladores dijeron durante la semana pasada que no han sido contactados y su postura pública es que hasta que no vean los argumentos la bancada no tomará una decisión.

En privado existen dudas del sentido de acusar a un secretario de Estado tan tarde en la administración de Sebastián Piñera.

El presidente de la mesa de educación, Mario Venegas (DC), contó a La Radio que fue contactado por Camila Rojas por WhatsApp para ir a la reunión del pasado martes, pero dijo que ‘no vio el mensaje’.

Venegas habló con la bancada y contó que desde esta le indicaron que hay que conocer los fundamentos detrás de la idea.

Se espera que hoy o a más tardar el martes exista un documento terminado que pueda estar en condiciones de ser presentado de manera oficial con las diez firmas necesarias.

El apoyo en Sala, que necesita mayoría simple de los legisladores presentes, dependerá del diálogo con la falange.