La ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, adelantó la existencia de personas fallecidas durante los enfrentamientos entre civiles y personal militar y policial, en medio del peor estallido social desde el retorno de la democracia en Chile hace casi tres décadas.

En entrevista con CNN Chile, la vocera de La Moneda se defendió de las críticas ante el caos que se vive en las calles, con violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y saqueos que dejaron al menos siete muertos y casi 1.500 detenidos.

“Se está haciendo todo lo necesario para poder tener a los efectivos del Ejército y también de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, y también de la Policía de Investigaciones, para garantizar la seguridad de las personas”, destacó.

Consultada por imágenes en redes sociales sobre fallecidos producto del actuar de fuerzas policiales y militares, la vocera de Gobierno en primera instancia alertó sobre una serie de noticias falsas que se estarían viralizando.

No obstante, también reconoció la existencia de víctimas fatales durante los enfrentamientos que se han multiplicado en distintas partes del país.

De todas maneras, adelantó que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, será el encargado de entregar mayores detalles respecto de esta situación, en un punto de prensa que se realizará en La Moneda.

“Lamentamos profundamente los fallecidos, es parte del dolor que vamos a tener que reconstruir como chilenos”, sostuvo la ministra Pérez.

Las protestas estallaron por el aumento del precio del pasaje del metro -medida que el Gobierno luego revirtió– y eran inimaginables hasta hace solo algunos días, cuando el mismo presidente Sebastián Piñera se refería a su país como un “oasis” de estabilidad.

En ese contexto, los tres poderes del Estado buscaron dar una señal de unidad con un encuentro este domingo entre sus máximos exponentes en el palacio presidencial de La Moneda.

Pese a que el disparador fue el aumento de la tarifa del metro, las protestas se fueron haciendo eco de otras reivindicaciones en una sociedad que incuba desde hace años un gran descontento, y se fueron extendiendo a otras ciudades como Valparaíso y Concepción.