A partir de las 6:00 de la mañana de este lunes, los trabajadores sindicalizados de Radio Bío Bío dieron inicio a su proceso de huelga legal, tras fracasar la última instancia de mediación realizada con la empresa y la Inspección del Trabajo.

Mediante un video difundido en redes sociales, el presidente del sindicato, Narayán Vila, indicó que si bien se avanzó en varios temas, aún hay demandas a las que la empresa no ha accedido.

“Como sindicato hicimos concesiones muy sentidas por los trabajadores, aunque creemos que de la contraparte no hubo la misma disposición. Sí, se avanzó en varios temas, lo que obviamente valoramos […] (ahora) el llamado a la empresa es a reconsiderar la última oferta. Estamos cerca”, indicó.

El sindicato ha centrado sus demandas en la regulación de jornadas que -según señalan- llegan a 60 horas semanales, un reajuste escalonado de sueldos, compensación por coberturas especiales de prensa, días de permiso administrativo y una semana adicional de vacaciones a las legales, entre otras.

Por su parte y a través de un comunicado enviado a todos los trabajadores, la empresa lamentó la decisión del sindicato.

“Aunque sean sólo 13 de los 339 trabajadores de La Radio los que han asumido esa decisión, es doloroso llegar a este punto de conflicto con personas con las que trabajamos a diario, compartiendo espacios, tareas y tiempo. Pero nuestro deber es velar por el futuro de La Radio en el largo plazo, pensando en la estabilidad de todos nuestros trabajadores”, describe el texto.

Radio Bío Bío negó la versión de los trabajadores sindicalizados, asegurando que no es efectivo que existan semanas de 60 horas de trabajo, como argumentan. También los llamó a considerar la difícil situación económica que atraviesan los medios en el país, sobre la cual la empresa ha hecho todos los esfuerzos para no reducir sus equipos de trabajo, como ha ocurrido en el resto de los medios.

“En una época en que los grandes grupos económicos han comprado medios, Bío Bío no forma parte de un grupo económico, no tiene mecenas, ni es propiedad de un gremio empresarial, de un ente religioso, ni está ligado a un partido político, por lo que no puede subsistir si tiene pérdidas. Esa autonomía económica -que debemos cuidar- es una de las bases de nuestra independencia, lo que nos hace diferentes y, a la vez, más vulnerables por no tener “espaldas financieras” ajenas a nuestro oficio, pero que constituyen un cepo”, señala el comunicado.

Puedes leer el texto a continuación.

El sindicato de Radio Bío Bío ha resuelto iniciar una huelga desde este lunes 30 de septiembre, después de meses de conversaciones en las que se estuvo cerca de alcanzar un acuerdo.

Aunque sean sólo 13 de los 339 trabajadores de La Radio los que han asumido esa decisión, es doloroso llegar a este punto de conflicto con personas con las que trabajamos a diario, compartiendo espacios, tareas y tiempo. Pero nuestro deber es velar por el futuro de La Radio en el largo plazo, pensando en la estabilidad de todos nuestros trabajadores.

En medio de la crisis que viven los medios de comunicación masivos, que también nos afecta, Bío Bío no ha disminuido sus equipos de trabajo. Somos, además, el medio masivo con menor desigualdad de remuneraciones, gracias a una política severa que regula la relación entre el sueldo más alto y el más bajo, incluidos gerentes y directores.

Lamentamos, además, que el sindicato no haya admitido que somos un medio masivo distinto. En La Radio todos trabajamos codo a codo, sin distingos de cargos y con las puertas abiertas para dialogar permanentemente. Ningún puesto es inaccesible. Así ha sido nuestra práctica desde siempre.

En una época en que los grandes grupos económicos han comprado medios, Bío Bío no forma parte de un grupo económico, no tiene mecenas, ni es propiedad de un gremio empresarial, de un ente religioso, ni está ligado a un partido político, por lo que no puede subsistir si tiene pérdidas. Esa autonomía económica -que debemos cuidar- es una de las bases de nuestra independencia, lo que nos hace diferentes y, a la vez, más vulnerables por no tener “espaldas financieras” ajenas a nuestro oficio, pero que constituyen un cepo.

Quienes aquí han trabajado pueden dar fe de la plena libertad editorial con que periodísticamente nos desempeñamos.

En este desafiante contexto, nos preocupa que el sindicato diga que en la radio se trabaja 60 horas semanales, una falsedad que se ha intentado instalar como un slogan tramposo. Así, es difícil conversar.

Además, el sindicato ha pretendido llevar esta negociación a un plano político. Eso lo contamina todo y, a nuestro juicio, puede significar compromisos futuros contrarios a nuestra independencia.

Esperamos, con la mejor disposición, alcanzar un acuerdo en breve que tenga en cuenta los puntos que hemos señalado, para beneficio de nuestros auditores.