Rusia anunció este viernes que expulsará a diez diplomáticos estadounidenses en respuesta a una decisión similar adoptada la víspera por Estados Unidos a causa del ciberespionaje ruso y la injerencia en Ucrania.

Asimismo, la potencia prohibió la entrada al director del FBI, la directora de inteligencia, el Fiscal General y la consejera de Seguridad Interior.

También se le prohíbe la entrada al responsable de la agencia federal de prisiones y a dos exaltos cargos de la administración de Donald Trump: el exconsejero de Seguridad Nacional y el exdirector de la CIA.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, precisó en rueda de prensa que Moscú elaborará una lista negra de ocho funcionarios y adelantó otras sanciones contra fundaciones y organizaciones estadounidenses que asegura interfieren en los asuntos internos de Rusia.

Además, el gobierno ruso “recomendó” al embajador de los Estados Unidos retornar a su país.

“Diez diplomáticos fueron incluidos en la lista que nos fue entregada con la petición de que dejen Estados Unidos. Nosotros vamos a responder a esta medida de manera recíproca y pediremos a diez diplomáticos estadounidenses en Rusia salir de nuestro país”, declaró Lavrov.

Por otro lado, el ministro también anunció también la expulsión de cinco diplomáticos polacos en respuesta a la misma medida de Polonia contra tres diplomáticos rusos, una medida adoptada el jueves por Varsovia para “solidarizarse” con las nuevas sanciones estadounidenses a Moscú.

“Hemos constatado la rapidez con la que Varsovia siguió los pasos de la administración estadounidense, exigiendo que se fueran tres diplomáticos rusos de Polonia. Por su lado, cinco diplomáticos polacos serán expulsados de Rusia”, declaró.