El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, denunció el martes la “obsesión rusófoba” de Estados Unidos, después de que Washington decidiera reforzar las sanciones contra Rusia por su presunto apoyo a los rebeldes separatistas de Ucrania.

“No puedo decir nada, salvo que lamento la obsesión rusófoba de nuestros colegas [estadounidenses], que supera todos los límites”, declaró Lavrov, en una rueda de prensa común con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian.

Las nuevas sanciones anunciadas por Washington afectan a 38 individuos y entidades en Ucrania, así como a dos altos funcionarios rusos y a una docena de individuos y organizaciones que operan en Crimea.

Ucrania padece desde 2014 un conflicto armado entre separatistas prorrusos en el este del país y las fuerzas de Kiev, que ha dejado más de 10.000 muertos. Estados Unidos y sus aliados europeos, que impusieron sanciones a Rusia, reclaman la aplicación de los acuerdos de paz de Minsk firmados en 2015 y que tenían el propósito de instaurar una tregua.