El problema humanitario que se vive en la frontera entre Chile y Perú en las últimas semanas, debido al creciente número de migrantes que se encuentran varados tras el aumento de controles, se va a incrementar, advirtió el representante de Acnur en Perú.

Decenas de familias migrantes, mayoritariamente venezolanas, llevan semanas varadas en la frontera Chile-Perú, pero el gobierno de Lima impide el acceso a su territorio.

Algunos migrantes quieren regresar a Venezuela, otros buscarán en otros países más oportunidades de las que lograron encontrar en Chile.

En las inmediaciones de la frontera del departamento peruano de Tacna con el chileno de Arica, Perú desplegó el viernes 390 agentes de la Policía Nacional y 196 militares, tras la entrada en vigor del estado de emergencia en las zonas fronterizas del país.

Los miembros de las Fuerzas Armadas peruanas, según aclararon autoridades, fueron ubicados a lo largo de 12,5 kilómetros de la frontera. Esto, para apoyar a los agentes policiales en 12 puntos críticos de la zona.

El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, aseveró en declaraciones a la emisora RPP que, desde el lado peruano, el servicio de migraciones está permitiendo “única y exclusivamente” el paso al país de aquellos migrantes que tienen visado.

Todo comenzó a raíz de un reportaje que aseguraba que militares chilenos ayudaban a inmigrantes ilegales a entrar a Perú de manera ilegal.

Reportaje sobre militares ayudando a inmigrantes en la frontera Chile-Perú

“Mientras la Policía Nacional apenas puede vigilar nuestra frontera sur, militares chilenos se deshacen de los indocumentados enseñándoles rutas prohibidas para ingresar a nuestro país”, parte diciendo un reportaje realizado por el Cuarto Poder.

“Lo que no se ha mostrado hasta hoy es lo que ocurre realmente en la frontera con Chile al llegar la noche”, agregan.

Según añaden desde Cuarto Poder, militares y carabineros son los responsables de marcar el camino a ciudadanos venezolanos hacia Perú y “les permiten llegar a nuestro territorio por rutas prohibidas”.

Militares peruanos desplegados en la frontera Chile-Perú, vigilando que no entren inmigrantes indocumentados en su territorio.
Agencia UNO

“Éramos cerca de 10 adultos y 5 niños en medio del desierto y la oscuridad. De pronto fuimos interceptados por 2 miembros del ejército. Se acercaron con linternas mientras que otros vehículos militares chilenos circulaban por la zona, al ver al grupo desorientado, lejos de obligarlos a volver, empezaron a explicar cómo salir de Chile y llegar a Perú”, narra uno de los testimonios recogidos por el medio peruano.

“Otros chilenos uniformados en la ruta también interceptaron en un vehículo al grupo y señalaron con detalles el camino hacia Perú”, añaden.

Tensión entre países vecinos

Sobre la zona fronteriza entre ambos países se levantó una zona militar que no dejó de estar patrullada durante varias semanas y que se ha extendido hasta hoy.

En comunicación con el diario El Comercio, el ministro del Interior peruano, Vicente Romero, dijo que el problema “es un tema más humanitario. [Estos extranjeros migran] con las aspiraciones naturales de cualquier ser humano de estar en óptimas condiciones”.

Por su parte, nuestro subsecretario del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Manuel Monsalve, dijo que “el objetivo principal de fondo es crear un corredor humanitario desde Chile para que estas personas logren volver a su país”.

Además de ellos habló la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, quien indicó que Chile y Perú han mantenido reuniones para buscar soluciones.

Tras esto, el alcalde de Tacna Pascual Güisa criticó al presidente Gabriel Boric, al que acusó de “trasladar los problemas a la frontera”.

Se trata de declaraciones que respondió a las pocas horas la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien afirmó que sus dichos “no contribuyen a hacer frente a la crisis de la frontera”.

Crisis migratoria, un problema humanitario

Recordemos que más de la mitad de personas que se encuentran varadas en dicha frontera son haitianos, pero también hay venezolanos, colombianos y de otras nacionalidades.

“El problema humanitario ya lo tenemos y se va a incrementar. En la medida en que aumenten los números, aumentan las necesidades. Las personas llegan en situación vulnerable, no es que tengan grandes recursos, llegan con la intención de cruzar y los recursos necesarios para eso”, explicó el representante de Acnur en Perú, Federico Agusti.

Agencia UNO

En la frontera, han encontrado “dos situaciones que se están dando simultáneamente”, de un lado quienes se encuentran en Perú y quieren cruzar a Chile y, de otro, quienes buscan hacer el camino inverso.

Al consultar a quienes salen de Chile y quieren atravesar Perú, explican que lo hacen por el aumento del coste de la vida en Chile, algunos venezolanos “plantean que quieren probar suerte” en su país y otros buscar a sus familiares.

A raíz de esto es que finalmente los gobiernos de Chile y Perú decidieron trabajando para instalar un corredor humanitario entre ambas fronteras por la crisis migratoria.