La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo este viernes que Argentina tiene responsabilidad “integral” en el programa de estabilización de la economía que aplicará con un crédito de esa entidad altamente impopular en ese país.

“Se trata del programa económico de Argentina, integralmente concebido por el presidente (Mauricio) Macri y su gobierno”, señaló Lagarde en una nota, luego de informar al Directorio Ejecutivo sobre el pedido argentino de un préstamo.

La decisión del gobierno de recurrir la semana pasada al FMI fue recibido con muy elevado nivel de rechazo en la opinión pública argentina, e incluso se registraron protestas callejeras en el centro de la capital, Buenos Aires, en dos días consecutivos.

Según dos sondeos, un 75% de los argentinos rechaza un acuerdo con el FMI, entidad a la que asocian con los peores fantasmas, y al que responsabilizan por la escalada de deuda que culminó en diciembre de 2001 con la peor crisis económica y social de la historia del país sudamericano.

El último préstamo del FMI concedido a Argentina fue en 2003, dos años después de declarar el mayor default de la historia. En 2006, el país canceló su deuda con el organismo por 9.600 millones de dólares.

“Acceso excepcional”

La semana pasada, Argentina solicitó formalmente al Fondo un programa de crédito de tipo ‘stand by’ de “acceso excepcional” para enfrentar la aguda crisis financiera que estremeció al país en semanas recientes.

La demanda argentina de “acceso excepcional” significa que el país aspira a acceder a un volumen de recursos muy superior al correspondiente de acuerdo a su cuota ante la entidad.

El Directorio Ejecutivo del Fondo mantuvo este viernes una reunión informal en la que Lagarde transmitió formalmente el pedido argentino y el personal técnico presentó los datos más recientes del desempeño económico del país sudamericano.

En su nota oficial, Lagarde expresó el “pleno respaldo” del FMI a las prioridades definidas por el programa económico elaborado por Macri.

Sin embargo, admitió que la decisión del gobierno de Macri de recurrir al FMI fue impulsada por la urgencia de enfrentar la volatilidad de los mercados, y también “proteger (…) la cohesión social del país”.

En opinión de Lagarde, al llegar al poder el gobierno de Macri decidió “calibrar el ritmo de programa de reformas” como forma de “forjar y mantener el consenso social”.

No obstante, añadió que “había una comprensión clara de que ese enfoque acarreaba ciertas vulnerabilidades”.

La economía de Argentina creció 2,8% en 2017 y un 4,7% en el primer bimestre de este año, pero enfrenta una inflación muy superior a la meta del gobierno y un elevado déficit público.

Para enfrentar una masiva fuga de divisas, el Banco Central elevó la tasa de interés a 40%, un nivel sin precedentes en la historia del país, y la escalada cambiaria representó una devaluación de aproximadamente 20% del peso argentino en algo más de un mes.

Según apuntó Lagarde este viernes, entre los objetivos del gobierno de Macri se incluye el “restablecimiento de la confianza de los mercados a través de un programa macroeconómico claro que (…) encauce la deuda pública por una firma trayectoria descendiente”.