A través de su cuenta de Instagram, que tiene más de 32 mil seguidores, el actor Luis Gnecco se refirió al polémico episodio protagonizado por su colega Alejandro Goic, quien este jueves abandonó el estudio del matinal de Mega, Mucho Gusto, ante el arribo de la panelista Patricia Maldonado.

“Mi homenaje de admiración para Ale Goic. Actor valiente que se niega a compartir panel para publicitar su trabajo con una defensora y amiga de torturadores y asesinos. Un gesto sencillo y nada de estentóreo”, aseguró Gnecco, destacando el gesto del actor de -entre otros muchos trabajos- la aclamada serie Bala Loca (Chv).

“Me retiro y así protesto a la imposición impresentable de Megavisión de tener que compartir con personas tan nefastas y al hacerlo validarlas como interlocutores válidos. Me pregunto por el resto de mis colegas. ¿No se atreven, no les importa? Es sencillo. Nada en mi contrato me obliga a tener que aceptar y validar a una persona así. Y representa un abuso de poder de parte de Megavisión obligarme a publicitar mi trabajo de esta manera. Deberían haber más como Ale Goic. ¡Mis respetos!”, culminó recalcando quien hoy representa al “Pelao” Monroy en la novela Soltera Otra Vez (Canal 13).

Cabe recordar, que Goic estaba en el espacio televisivo promocionando su nueva teleserie, Casa de Muñecos (Mega), junto a gran parte del elenco. Ayer, luego del hecho, argumentó su decisión sosteniendo que su “problema con Patricia Maldonado no es un problema ideológico o político”.

“Ella pertenece a una pequeña cofradía de la cual se ufana (…) con Álvaro Corvalán, jefe de operación de la CNI, un asesino en serie condenado a no sé cuántos siglos; y Patricio Castro, jefe de La Cutufa, jefe del narcotráfico y además encargado del Partido Socialista en la DINA, durante un periodo en el que mató a amigos míos personales. Ella defiende estas acciones de ellos”, precisó.

Su decisión se convirtió en una polémica que ha desatado un gran debate entre quienes lo critican y quienes lo defienden por la historia de tortura y exilio que vivió en la dictadura que Maldonado defiende.