Falsos reclutadores y ofertas de empleos donde se les solicita a los postulantes sus datos bancarios para pagarles una supuesta capacitación, son algunos de los avisos laborales fraudulentos que circulan por el ciberespacio.

Tal como en vacaciones proliferan avisos fraudulentos para arriendo de departamentos y cabañas para veranear, durante todo el año circulan en redes sociales avisos que ofrecen empleos que no existen, alertaron desde SOS Group, empresa que realiza reclutamiento y selección laboral para distintas compañías.

Entre las plataformas que más utilizan los estafadores para este fin están LinkedIn -especialmente para ofrecer trabajos en el extranjero-, WhatsApp, Instagram y Facebook, donde hay numerosas denuncias al respecto.

Esta publicaciones aumentan en Navidad, verano y marzo, meses con mayores gastos.

“Los avisos con ofertas de empleos fraudulentas juegan con las necesidades de las personas. En estas estafas caen habitualmente personas desempleadas por largo tiempo y ansiosas por encontrar trabajo o quienes no están muy digitalizados”, advierte Carlos Henríquez, director comercial de SOS Group.

Cómo se presentan los falsos avisos laborales

Estas estafas generalmente se presentan bajo dos formas.

Una, es publicar un aviso de empleo donde se solicita a los postulantes efectuar transferencias de dinero para financiar la entrevista laboral, exámenes de salud para el cargo, tramitar visa de trabajo o capacitación para obtener el empleo.

Otra modalidad es que el falso reclutador envía un link a los postulantes interesados para que completen un formulario con sus datos personales y de cuenta corriente bancaria o número de tarjeta de crédito.

“Justifican que solicitan estos datos para transferir dinero al postulante para financiar una capacitación. Luego suplantan su identidad para sacar préstamos o realizar compras con tarjetas de crédito desde el extranjero”, comenta Henríquez.

Señales de alarma

El experto de SOS Group entrega consejos para detectar avisos laborales fraudulentos y no caer en la trampa:

-Si se solicita al postulante transferir dinero para financiar el proceso de selección, hay que descartar la oferta de empleo.

“Nunca una empresa de reclutamiento formal pedirá dinero a sus postulantes, pues el proceso de selección laboral es financiado íntegramente por la empresa que busca llenar un cargo”, precisa el experto.

-Jamás hay que completar formularios de postulación laboral que solicitan números de cuenta corriente, tarjetas de débito o crédito. Esta información puede ser usada para robar la identidad del postulante y realizar operaciones bancarias y comerciales a su nombre.

-Cuando un aviso laboral ofrece un sueldo excesivamente alto para el cargo sin exigir muchos requisitos, es una señal de alerta que podría ser fraudulento.

“El sueldo, beneficios y las condiciones que ofrece el aviso laboral se debe ajustar al mercado. Cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, es muy probable que sea una estafa”, advierte Henríquez.

-Si el reclutador escribe desde una cuenta de correo electrónico gratuita es señal de estafa. En una oferta laboral formal, el reclutador escribe desde un mail corporativo, asociado a una web empresarial. Es aconsejable revisar la web para verificar si la empresa existe y a qué se dedica.

-Al recibir una oferta de trabajo a través de mensaje interno de LinkedIn, grupos de empleo en Facebook o Instagram, o desde WhatsApp, hay que revisar el perfil del reclutador en redes sociales.

“Si la oferta laboral es publicada por una persona natural, hay que verificar que trabaja para una empresa, tiene un perfil con trayectoria y publicaciones anteriores, y descartar un aviso laboral de un perfil creado hace pocos días, que probablemente desaparecerá una vez recolectado el dinero”, indica Henríquez.

Al concluir, el experto aconseja preferentemente postular a avisos laborales publicados en redes sociales por empresas o reclutadoras de empleo formalmente establecidas.