El Gobierno dio por cerrado el proceso de diálogos sociales para la reforma previsional, que llevó a cabo con representantes de trabajadores y empleadores. En ese sentido, explicó que la solidaridad será un factor importante del proyecto, que esperan presentar a fines de agosto. Además, esperan que el resultado del plebiscito no influya en el ingreso de la iniciativa.

El Gobierno presentó el resultado final de los diálogos sociales en torno a la reforma de pensiones. El proceso tuvo una lógica tripartita, ya que participaron el Ejecutivo, los trabajadores y los empleadores.

Fueron 16 encuentros en cada una de las regiones del país, los que reunieron a 1.182 personas.

Los participantes fueron consultados respecto a su percepción sobre los “principios de la seguridad social”. En ese sentido, casi un 90% de los trabajadores consideró que conceptos como “solidaridad” o “suficiencia” estaban ausentes o muy ausentes en la discusión.

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, señaló que la solidaridad ocupará un papel clave en la reforma que presentarán al Congreso.

“El rol que jueguen actores privados como las AFP, que lo que hacen es defender su espacio de negocio, en realidad es un rol que les compete a ellos. (…) Lo que hace el Gobierno es construir una propuesta que tiene como insumo el diálogo social tripartito”, explicó.

Asimismo, la secretaria de Estado enumeró algunos de los objetivos de la propuesta: mejorar las pensiones futuras y las actuales, con especial énfasis en mejorar la jubilación de las mujeres; y fortalecer la solidaridad intergeneracional, “colectivizando” los riesgos de la vejez.

Reforma previsional: llaman a dejar la confrontación de lado

Por el lado de los empleadores, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, destacó la priorización de acuerdos dentro de los diálogos realizados.

“Chile ha perdido una oportunidad histórica de llegar a acuerdos, a partir del ingreso a la OCDE, y esperamos que ésta no sea la oportunidad de volverla a perder por posicionar una reforma tan relevante fuera del ámbito de la racionalidad”, expresó.

Por su parte, David Acuña, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se mostró confiado en que este proyecto permitirá aumentar las pensiones y llamó a dejar la confrontación de lado.

“Trabajadores y empresarios no somos enemigos, somos contrapartes válidas. (…) Hoy vemos la posibilidad cierta de poder juntar esos extremos y construir mejores pensiones”, manifestó.

Si bien en el Gobierno dicen que todo está en constante evaluación, la ministra del Trabajo reiteró la expectativa de ingresar el proyecto a fines de agosto.

Además, espera que el resultado del plebiscito no influya en la presentación de la iniciativa.