Con un 10% de impuesto se gravará a la economía digital en el marco de la modernización tributaria. Desde el gran empresariado valoraron la integración del sistema, pero insistirán en la idea de rebajar el impuesto corporativo.
Luego del anuncio en cadena nacional del presidente, Sebastián Piñera, donde entregó algunos detalles del proyecto de modernización tributaria, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, salió a entregar mayores antecedentes de la iniciativa.
Dicha reforma contempla la integración del sistema con foco en las pequeña y medianas empresas, las que tendrán una tributación de 25% y que beneficiaría a 150 mil pymes.
También, se suma la obligatoriedad del uso de la boleta electrónica y la creación de la Defensoría del Contribuyente, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Pero una de las propuestas que llamó más la atención, fue la tributación de la economía digital, donde plataformas como Netflix y Spotify serán gravadas con una tasa del 10%.
La medida no afectará las operaciones de empresas de transporte como Uber y Cabify, que serán reguladas en un proyecto de ley -actualmente en el Congreso- que las obliga a establecerse en nuestro país y pagar impuesto a la renta.
“Se grava con tasa de 10% los servicios digitales que presten plataformas extranjeras y que se utilicen en Chile por usuarios personas naturales”, dijo el ministro Larraín.
El Gobierno había anunciado el impuesto a las plataformas digitales el 22 de junio pasado, pero no había entregado detalles hasta ahora. Al hacer el primer anuncio, se dijo que lo que se buscaba era que compitan “en igualdad de condiciones” con las empresas tradicionales.
Esa vez, además de Netflix y Spotify, se mencionó que el nuevo tributo alcanzaría también las operaciones de Airbnb (en servicio de alojamiento) y todo el comercio digital como Amazon y AliExpress.
Hoy, plataformas como Uber, Netflix y Spotify no tributan en Chile debido a que no poseen un establecimiento permanente en el país. De tenerlo, pagarían impuesto a la renta por sus ganancias e IVA (19%) por sus operaciones.
Empresas de transportes como Uber y Cabify ni siquiera son legales en nuestro país, donde sus actividades están prohibidas mientras en el Congreso se tramita un proyecto de ley para regular sus operaciones.
La criticada comparación de Larraín
Justamente en medio de la “salida” de Larraín para explicar la reforma tributaria, una de sus declaraciones le valió duras críticas.
Se trató de una entrevista en el matinal de TVN, en donde fue consultado por el Impuesto al Valor Agregado, más conocido como IVA, que en el proyecto no enfrenta mayores modificaciones.
Al respecto, el titular de Hacienda ocupó un ejemplo que no dejó indiferente a nadie, debido a que tocó puntos sensibles de la ciudadanía, como son el IVA a los libros y los medicamentos.
“A mí siempre me dicen: ‘Ministro, el IVA al libro…’ para tener un incentivo a la lectura. Pero el día de mañana, una vez que uno le reduce el IVA al libro, ¿Qué pasa al día siguiente? (Viene la reducción de) El IVA a los alimentos de primera necesidad (…) Y después, me dicen, el IVA a los medicamentos”, afirmó.
Sus dichos fueron ampliamente comentados, sobre todo tomando en cuenta que algunas empresas, como Cruz Verde, pidieron en el Congreso la reducción del IVA a los medicamentos, en el llamado proyecto Ley de Fármacos II.
Las dudas del proyecto
Mientras, principalmente en la oposición, las dudas apuntan a cómo el sistema integrado afectará la recaudación fiscal.
El ministro evitó entregar detalles de cuánto es la merma, pero aseguró que fiscalmente la propuesta es neutra.
La compensación, dicen en Hacienda, irá de la mano con la obligatoriedad del uso de boleta electrónica, el impuesto a la economía digital, mayor fiscalización al comercio transfronterizo, impuesto sustitutivo del FUT y el registro de activos en el extranjero.
No obstante, no todos quedaron conformes con la explicación. El exsubsecretario de Hacienda del gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet, Alejandro Micco, señaló que la integración va en la dirección incorrecta.
Pero desde el sector empresarial valoraron la integración del sistema, aunque señalaron que insistirán en sus argumentos para bajar la tasa de impuestos corporativos, según dijo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett.
Se vislumbra un debate complejo para el Gobierno en el parlamento. Ya desde la oposición, en la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio, anticipan una coordinación para enfrentar lo que llaman una “contra reforma”, ideológica y que beneficia a los súper ricos.
En La Moneda vislumbran un trámite largo, esperando que el proyecto ingrese esta semana, para ya exponer próximamente en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
