El cantante canadiense Justin Bieber compartió en Noche Buena un reflexivo mensaje en que abordó las consecuencias que carga consigo tras haber ingresado a la industria del espectáculo siendo tan joven.
El mensaje, que pese a que parece haber sido redactado con apoyo de ChatGPT parece expresar las propias meditaciones del cantautor sobre su carrera y su vida actual.
“La Navidad es ese tiempo para reflexionar y preguntarte qué es lo que realmente quieres. ¿Qué es lo que realmente satisface?”, comienza manifestando en una de las publicaciones, durante las cuales profundiza también en su propia fe: “La Navidad es un recordatorio de Jesús y del regalo gratuito del perdón que solo Él puede ofrecer. Reflexionar sobre esto me recuerda todo lo que he pasado y cómo Él me ha sacado adelante en todo”.
“Dejar ir el resentimiento es difícil, pero cuando Jesús se revela como dispuesto y capaz, es difícil negarlo.
Espero que, estés donde estés, puedas apoyarte en este amor que nos encuentra exactamente donde estamos, sin importar qué”, añade.
En las imágenes, durante las cuales cita varios versículos bíblicos, reflexiona: “¿qué sucede cuando una persona es talentosa, joven, visible — y es colocada dentro de un sistema poderoso que no prioriza el alma? (…) Crecí en un sistema que recompensaba mi don pero no siempre protegía mi alma. Hubo momentos en que me sentí usado, apurado, moldeado en algo que no elegí completamente. Esa clase de presión deja heridas que no ves en el escenario”.
En este sentido, concluye que “no quiero venganza. Quiero redención. No quiero destruir la industria, quiero que sea transformada”.
Bieber, hoy de 31 años, ha protagonizado polémicas desde temprano en su carrera, confesando más recientemente que desde a sus 19 años ya consumía drogas duras y sufría pensamientos suicidas, llegando a padecer ira crónica y episodios de colapso público. En 2019, el artista contrajo matrimonio con su ahora esposa Haley Baldwin, y en agosto de 2024 nació su primer hijo, Jack Blues, de quien subió nuevas fotografías esta Navidad, aunque aparentemente cuidando no mostrar su rostro.
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