La crisis económica no solo ha golpeado a los clubes chilenos, sin ir más lejos, en España, la crisis afecta al Sevilla que está en pleno proceso de reestructuración.
El reciente domingo el Betis de Manuel Pelegrini goleó por 4-0 al Getafe, ubicándose en puestos de competiciones europeas y con buen presente en la Europa League, sin embargo, sus vecinos viven una suerte diferente.
El Sevilla, club de los chilenos Alexis Sánchez y Gabriel Suazo, no pasa por su mejor momento, viene de caer en condición de visita 2-0 ante el Real Madrid, sumando tres derrotas, un empate y apenas un triunfo en los últimos cinco partidos de liga.
Su crisis futbolística no es la única que aqueja al club, las finanzas no son las más adecuadas y están en búsqueda de sanearlas.
En la última temporada, el Sevilla registró una perdida de 54 millones de euros, durante la 2023-24 acumuló 82 millones en deudas y durante la 2022-23 fueron 19 millones de déficit. Acumulando pérdidas por un total de 155 millones de la divisa europea.
Su presidente, José María Del Nido Carrasco fue entrevistado hace unos días en un medio español, declarando que “son pérdidas cuantiosas”, sin embargo, “El Sevilla como club no ha valorado la opción de que un socio inversor adquiera una parte del capital social”
Entonces ¿cómo espera el Sevilla solventar tal crisis?
De cara a la presente temporada, presupuestan que tengan números rojos por no más de tres millones de euros. Y recientemente el club hispalense firmó un crédito de 178 millones de euros con el banco de inversión, Goldman Sachs.
Su estructura de saneamiento se centra en generar beneficios con la venta y plusvalía de jugadores. Tanto así, que el club buscará generar de manera recurrente alrededor de 60 millones en ganancias mediante los traspasos de sus jugadores, tal y como lo venía haciendo con recurrencia previo a la pandemia provocada por el Covid-19.
Los ingresos del club dirigido por Matías Almeyda, proyecta superar los 150 millones de euros esta temporada: 115 millones de cifra de negocio y 45 millones de euros en ganancias por traspasos de jugadores.
¿Pero qué pasa con la crisis económica en el balompié nacional?
Recientemente, el Sifup acaba de denunciar públicamente, con un comunicado a San Antonio Unido dado que, “No ha firmado finiquitos, a pesar de manifestarles a los jugadores que sí lo haría, por lo que nuestros asociados no han recibido dinero que les corresponde como tampoco la copia del mismo”.
San Antonio viene con un problema económico que, incluso lo hizo perder la categoría. La ANFP castigó al SAU con la resta de 42 puntos por el retraso en la reposición de la garantía dejada a inicios de año, sentenciando el viaje al fútbol amateur.
Así como San Antonio, también hay casos como Deportes Melipilla, Fernández Vial entre otros, Sin embargo, la crisis no está muy alejada de clubes de primera y primera B.
Daniel Cárcamo, de Fútbol y Finanzas habló hace un tiempo con la radio y diario de la Universidad de Chile, estableciendo que “tenemos casi el 80% de los clubes con pérdidas acumuladas desde que fueron constituidos como sociedades anónimas hasta el día de hoy”.
Para el Magister en Finanzas, las gratificaciones inmediatas en búsqueda de resultados deportivos y la falta de profesionalismo de algunas dirigencias, han llevado a que la economía en el futbol chileno tienda de un hilo.
Por un lado, está Colo Colo, la Universidad de Chile y la Universidad Católica, y por otro los 29 clubes profesionales restantes.
En Chile, “la principal fuente de ingreso es el contrato televisivo que hoy día está en manos de TNT Sports”, En el caso de las 29 instituciones restantes, los ingresos por Derechos televisivos van desde el 40% hasta un 60% del total de sus ingresos.
Sin ir más lejos, ”8 a 10 equipos, donde los ingresos de televisión representan el 70% o más” estableció el economista.
Pero ¿cómo se solventan las perdidas que tienen los clubes?
Daniel recalca que, ante tal situación, “los dueños van y subsidian la situación”, algo así como el préstamo que pidió el Sevilla, aunque acá funciona distinto, Cada vez que un club cae en desgracia, una empresa, perteneciente al dueño del club, le otorga un préstamo que, cuando el club tiene un mejor año, comienza a pagar su deuda.
Y al igual que el club europeo, “la venta de jugadores, muchas veces marca un antes y un después en términos de rentabilidad y los flujos de caja que tienen” mencionó el creador de Fútbol y Finanzas.
Bajo este contexto, el fútbol chileno tiene pocas oportunidades de lograr la estabilidad económica durante los próximos años. “Mi sensación es que no hay mucha voluntad, porque tampoco es fácil”, cerró Cárcamo.