El director de Bohemian Rhapsody, Bryan Singer, desmintió este jueves nuevas acusaciones de agresión sexual que involucran a menores de edad, publicadas en la revista The Atlantic.
Singer, de 53 años, tachó de “difamador y homófobo” el artículo publicado el miércoles con testimonios de cuatro hombres que dijeron haber tenido sexo con el cineasta, dos de los cuales aseguraron haberlo hecho en 1997 cuando tenían 15 y 17 años.
Uno de los acusadores lo describió como un “depredador” que proporcionaba drogas y alcohol a sus víctimas antes abusar de ellas.
El también director de cuatro exitosas películas de la franquicia X-Men y de Superman Returns negó las acusaciones, asegurando que la publicación busca “mancillar” su reputación y perjudicar las opciones de su película sobre la vida de Freddie Mercury y Queen en los premios Óscar, en los que tiene cinco nominaciones, incluida Mejor Película.
“La última vez que escribí sobre este tema, la revista Esquire estaba a punto de publicar un artículo escrito por un periodista homófobo que ha estado extrañamente obsesionado conmigo desde 1997”, aseguró en un comunicado enviado por su abogado a la AFP.
“Después de cuidadosos controles y ante la falta de fuentes creíbles, Esquire optó por no publicar esta venganza periodística”, añadió. “Eso no impidió que el autor lo vendiera a The Atlantic”.
Los autores del artículo, Alex French y Maximillian Potter, explicaron en Twitter que el artículo se publicó en The Atlantic porque fue rechazado por los ejecutivos de Hearst, propietaria de Esquire, por razones desconocidas.
“Un hombre problemático”
French y Potter, ambos periodistas de Esquire, dicen que pasaron un año investigando las acusaciones contra Singer y entrevistando a más de 50 fuentes.
El artículo presenta a Singer como “un hombre problemático que se rodeó de adolescentes vulnerables, muchos de ellos alejados de sus familias”, cuyos “relatos sugieren que Singer no actuó solo”.
“Fue ayudado por amigos y asociados que le trajeron jóvenes”, y la industria del entretenimiento apartó la mirada por el “inmenso poder” que le daban sus éxitos comerciales, aseguran los periodistas.
Desde hace años circulan rumores que acusan a Singer de conducta sexual inapropiada, y el director ha sido incluso objeto de varias denuncias de agresión sexual contra menores de edad. Muchos procedimientos se han cerrado o fueron resueltos por transacciones financieras fuera de los tribunales.
Su nombre ha estado notablemente ausente en la temporada de premios y no fue mencionado cuando Bohemian Rhapsody ganó el Globo de Oro a mejor filme dramático y mejor actor, para Rami Malek.
Singer fue despedido de 20th Century Fox en diciembre de 2017, poco antes de que terminara la filmación de Bohemian Rhapsody, por faltar al trabajo. Él argumentó que lo sacaron porque el estudio se negó a que tomara tiempo libre para cuidar de su madre enferma.
“Sistema roto”
Estas nuevas acusaciones marcan un nuevo capítulo en el escándalo de abusos sexuales en Hollywood, que comenzó con denuncias contra el otrora magnate Harvey Weinstein y otros pesos pesados de la industria.
La organización en defensa de la comunidad LGTBQ, GLAAD, informó que había retirado la película de sus premios Media Awards, cuyas nominaciones serán anunciadas en el festival de Sundance.
Es “una realidad que no puede ser ignorada y mucho menos recompensada tácitamente”, indicó, rechazando que Singer haya “usado erradamente el término ‘homofobia"” en su respuesta.
“Estas conductas de Bryan Singer son horripilantes y tienen que ser tomadas en serio e investigadas”, indicó por su parte el movimiento Time’s Up.
“Aquellos que contratan a supuestos abusadores tienen que reconocer que sus decisiones no solo colocan a sus empleados en una situación de riesgo, sino que perpetúan un sistema roto que premia a la gente poderosa y los deja actuar sin consecuencias”, añadió.
El estudio Millennium Films ratificó este jueves a Singer como director de su película Red Sonja.
“Los más de 800 millones de dólares que ha recaudado Bohemian Rhapsody (…) son un testimonio de su extraordinaria visión y perspicacia”, dijo el CEO del estudio, Avi Lerner, citado en la prensa estadounidense. “Sé la diferencia entre noticias falsas impulsadas por una agenda y la realidad, y me siento muy cómodo con esta decisión”, agregó.
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