“La política ciudadana no se encuentra en el Parlamento ni en los partidos sino en las prácticas cotidianas de las personas”, asegura el sociólogo y Premio Nacional de Ciencias Sociales Tomás Moulián, quien plantea un regreso a la formación política de la ciudadanía basada en principios cotidianos y no en las militancias. Para ello advierte una oportunidad en los Planes de Formación Ciudadana que exige incluir estas inquietudes en la sala de clases.
Cuando aún los profesores ingenian enfoques atractivos para cumplir con la Ley que crea el Plan de Formación Ciudadana para los colegios, las temáticas como medio ambiente, género, convivencia escolar y derechos humanos parecen quedar a la zaga de otros ejes educativos que priorizan la búsqueda de mejores resultados del Simce o la PSU. Al menos eso es lo que se ha entendido como educación de calidad. Mientras educadores de la talla de Abraham Magendzo, Premio Nacional de Educación 2017, creen que la calidad también se refleja en la convivencia escolar.
Otro intelectual de peso como Tomás Moulián, mantiene vigentes gran parte de las observaciones que hiciera en “Chile Anatomía de un Mito” en lo que a la formación para ser buenos ciudadanos se refiere en tiempos donde la herencia neoliberal de la dictadura incide también en un consumo deshumanizante que permea a la sociedad.
En busca de ciudadanos más empáticos, respetuosos de los derechos humanos y de la tolerancia a la diversidad multicultural, Moulián rescata un particular deseo: “Yo quisiera que todos los ciudadanos, y en particular los jóvenes, fueran intelectuales en la política, pero esto no ha sido así y este tipo de propuestas son una buena alternativa para caminar en esa dirección”, dice sobre la puesta en marcha de la Ley 20.911 del 2016.
Tomás Moulián cree que es un buen momento para plantear la urgencia de mejorar la formación ciudadana como parte integral de la educación formal y en el hogar. En ese sentido, es uno de los docentes de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano que patrocina el Concurso Interescolar de Iniciativas Juveniles Ciudadanas de Transformación de Realidades, “Transforma”.
El certamen busca incentivar a estudiantes de enseñanza media y sus profesores para presentar proyectos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la comunidad en materia de derechos humanos y memoria, género y sexualidades, migrantes e interculturalidad, ecología y desarrollo sustentable, participación juvenil y rescate histórico local, entre otros.
Hacia una política ciudadana
El sociólogo aclara que cuando se refiere a los “intelectuales en la política”, se refiere a personas que discuten. “Hay que pensar que todos los ciudadanos discuten, sin embargo, política entendida como discusión siempre ha estado más abierta a las élites que al ciudadano común. Por eso es un error común llamar “intelectuales” a éstas elites. Un intelectual genuino, formado como ciudadano desde joven o niño incluso, debería ser capaz de plantear temas y de suscitar discusiones que lleguen a un fondo. Otra vez, cuando digo “hablar”, me refiero a “hablar hasta el final”, no hablar apurado ni para zanjar un problema, sino para preguntar, preguntar y preguntar en busca de respuestas”, plantea el Premio Nacional de Ciencias Sociales 2015.
“Sucede así que en la política democrática nadie debe tener todas las respuestas. Si alguien asegura tener todas las respuestas, lo más probable es que caigamos en un dogmatismo que es malo, que entorpece el avance hacia miradas de futuro. Hay que conseguir que el ciudadano de la calle sea capaz de decirle al líder político en voz alta: “No estamos discutiendo lo esencial. No estamos discutiendo si este modelo neoliberal tiene vigencia aún o hay que corregirlo a fondo”, agrega el sociólogo.
El académico de la UAHC plantea un regreso a la formación política de la ciudadanía basada en principios cotidianos y no en las militancias. “Este regreso implica que la política ciudadana no se encuentra en el Parlamento ni en los partidos ni en los gobiernos, sino en la praxis cotidiana de los ciudadanos y ciudadanas. Es otra forma de hacer política, es una subpolítica. Se trata de una política que ha emigrado desde lo institucional a la calle”, dice Moulián sobre nuevas ágoras como el debate de pares en la esquina, a través de radio o TV comunal o al colectivo cultural poblacional, al foro poblacional. “Esta práctica ciudadana de la política no tiene nada de iletrada o de simulación; tiene sentido de futuro, tiene potencia constructiva y constituye una respuesta a la seudopolítica pues es una acción colectiva para enfrentar la despolitización que ofrece y fomenta la democracia neoliberal constituyendo al sujeto popular para desplegar una conciencia política”, recomienda.
Transforma, propuestas del cambio social
La iniciativa Transforma, abierta a estudiantes secundarios de todo el país, organizada por la UAHC, premia con un millón de pesos y asesoría técnica a los proyectos que propongan mejoras sociales en materia de género, interculturalidad, desarrollo sustentable, participación y otras. El jurado del concurso estará formado por el Premio Nacional de Educación, Abraham Magendzo, parlamentarios de distintas comisiones y expertos en Formación Ciudadana.
La convocatoria del concurso Transforma está abierta a estudiantes secundarios de todo Chile y de cualquier tipo de establecimiento educacional, público o privado. Los equipos pueden inscribirse en www.academia.cl hasta el 7 de septiembre.
